Un álbum recopilatorio conmemora el décimo aniversario de la muerte de Compay Segundo

Entre ellas, «Sarandonga» , «El día que me quieras» , «Guantanamera» , «La negra Tomasa» , «Clarabella». .. todas ellas grabadas a partir de mediados de los 90 y grandes composiciones del cancionero cubano, a las que él sabía dotar de esa cadencia mágica, como si de su garganta salieran las notas entrelazas en el denso y sabroso humo de sus habanos.

Muchos supieron de su existencia gracias al célebre álbum y documental «Buena Vista Social Club» (1997), pero Compay Segundo fue una de las figuras claves de la historia del son cubano.

Con quince años ingresó en la B anda Municipal de Santiago de Cuba como clarinetista, y llegó a inventar un instrumento a finales de los años veinte, el armónico , una mezcla entre el tres cubano y la guitarra española.

Compay Segundo sabía contagiar con su música esa alegría de vivir que brotaba de su interior, aunque después de la revolución de Fidel Castro , que instituyó el desprecio y la persecución de la música popular cubana, se mantuviera en silencio (trabajó como tabaquero) hasta finales de los 80.

Ganó un Grammy junto a sus compañeros ( Omara Portuondo, Ibrahim Ferrer, Eliades Ochoa ...) por el disco de «Buena Vista Social Club», y se mantuvo en activo hasta prácticamente su muerte a los 95 años, víctima de una insuficiencia renal. No hay que olvidar que fue un hombre que alcanzó la fama mundial a los 87 años, y que a partir de esas edad llegó a vender más de tres millones de discos.