Muere Doña Canó, madre de Caetano Veloso y María Bethânia

De origen muy humilde, sin embargo fue criada por una familia acomodada, y pronto aprendió francés y a tocar el piano. De hecho, la música fue siempre una de las pasiones de su larguísima vida, que comenzara el 16 de septiembre en el propio Santo Amaro. Además de María y de Caetano, sus otros seis hijos también fueron educados en la pasión por los pentagramas y la canción. Todos ellos aprendieron de Doña Canó a tocar algún instrumento.

Fue una mujer polifacética del siempre alegre y trepidante estado de Bahía, donde naciera, precisamente de la mano de Caetano y de Gilberto Gil , exministro de Cultura con Lula da Silva, el tropicalismo , uno de los movimientos musicales más importantes de los últimos cincuenta años.

La casa de Doña Canó fue el escenario donde a finales de los sesenta músicos, escritores y poetas, pintores y escultores, pasaron muchas veladas renovando y removiendo las raíces de la cultura brasileña. Ella misma fue siempre una mujer de opiniones e ideas independientes e inconformistas, tan amiga del izquierdista Lula como del conservador Antonio Carlos Magalhaes .

Doña Canó sufrió hace días una isquemia cerebral de la que no pudo recuperarse. Pero, como había pedido, fue trasladada a su casa para morir rodeada de los suyos.

Como buena mujer de Bahía (el estado con más población negra de Brasil), Doña Canó sabía bien lo que significaba el culto del candomblé de origen africano, pero sin embargo era una convencida católica que dirigió durante años la Novena de Nuestra Señora de la Purificación. La despdimos como le cantara su hijo Caetano en «Genipapo Absoluto» : «Porque mi madre es mi voz» .