lejos de ítaca
De aquí a la eternidad
Si uno pasea saboreando este verano de San Miguel hasta las casetas de la Feria del Libro Antiguo, o sea, hasta la eternidad, compensará de sobra la crispación y la mediocridad políticas
Un año de la muerte de Javier Marías: 'Ride si sapis'
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónDesde que conozco a José Luis Garci y comparto con él, con Luis Herrero, Rosa Belmonte y otros grandes de la cultura y las ondas a los que admiro, algunas tardes radiofónicas de los jueves, me da por pensar títulos en clave cinematográfica. Esta vez ... yo quería hablar de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que se acaba de inaugurar, como cada año, en el paseo madrileño de Recoletos. Pero claro. Entiendo que el lector de periódicos, tal y como está de revuelto el patio, acuda en primer lugar a los artículos de opinión buscando la luz en el oscuro túnel de la investidura mientras la inflación y el aceite no paran de subir y nos planteamos seriamente cruzar la raya portuguesa para comprar las botellas de oro líquido a un precio más razonable como hace unas décadas comprábamos los albornoces, los manteles o la ropa interior. Pero entiendo que, si el fiel lector ha llegado hasta aquí, es decir, hasta la sección de cultura es porque, o bien ha sobrevivido a la política, o bien ha decidido saltársela a la torera, hastiado de tanto parlamento y tanta amnistía de periquito.
El caso es que, si uno pasea saboreando este verano de San Miguel hasta las casetas de la Feria del Libro, o sea, hasta la eternidad, compensará de sobra la crispación y la mediocridad políticas. Allí les esperan fieles los de siempre. A mí, al menos me esperan y les diré, en las pocas palabras que caben aquí por qué son mis amigos: Jardiel Poncela porque hay que comenzar el otoño riendo con sofisticación; Anaïs Nin porque siempre es bienvenida una sesión de sexo sin medias tintas; Shakespeare porque cambió y sigue cambiando el mundo; Hemingway, porque gana por knockout; Jack London porque nos enseña que lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota; San Agustín porque es el hombre que mejor explica a Dios; Arthur Conan Doyle porque creó a La Mujer; Agatha Christie, porque algunos mataríamos por haber podido escribir como ella; Graham Greene porque también los espías se enamoran; Oscar Wilde porque leer y reír con él es no envejecer jamás; Miguel de Cervantes porque es la prueba de que la mano de Dios manejaba su pluma de don Miguel. Y Paddy porque le amo.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete