Luis Rubiales, el último romántico del beso robado
tierra trágame
El inhabilitado presidente de la Federación Española de Fútbol puede perder unos honorarios por casi un millón de euros al año por un pico y una gestión del relato excelsa si la ambición es tener a todo el mundo en contra
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Escribir sobre Luis Rubiales induce a estas alturas del filme de nuestras vidas a un bostezo imparable, ya no te digo del descuartizador aquel con pelazo que ni me acuerdo de cómo se llama. Pero esta serie sobre las más altas pifias humanas ... no podía obviar al inhabilitado presidente de la Federación Española de Fútbol, el último romántico del beso robado que acabará perdiendo un sueldo de 675.000 euros brutos anuales, 3.000 euros al mes para vivienda y otros 250.000 euros al año de la UEFA además del descrédito reputacional más grande en comparación con la gravedad física de los hechos jamás vista. ¿Y por qué? Por desconocer que es 2023 y no 1973 en relevantes aspectos. Odio eterno al fútbol (y al mundo) moderno, debe mascullar en sueños.
Primero fue el agarre de cataplines junto a la Reina, Infanta y altos cargos. Luego, el beso a Hermoso. Un bebé borracho con una motosierra da menos juego. La Sexta repetía con fruición esos segundos post-pico, con el dirigente realizando movimientos primitivos y ufanísimo (yo creo que jamás he estado tan exultante en mi vida). Y aquel grano de un alcance simbólico imponderable por harto inapropiado lo convirtió en una montaña y, siguiendo los días, en una cordillera digna de la mejor obra de Dios. Los panes y los peces de las liadas. En la Universidad de Comunicación y Psicología debería estudiarse este caso con sumo detalle.
En lugar de ponderar si se equivocó y tratar de comprender la posibilidad de incomodar a alguien si le das un beso como superior, Rubi apareció donde Juanma Castaño para intentar resetear la memoria del mundo a través de un arma infalible para dejar pasar el tema: los insultos: «No estoy para gilipolleces ni para tontos del culo. Vamos a disfrutar de lo bueno y ni me comentéis cosas de pringados». ¡Negó y provocó a Twitter! Vilda ya está fuera...
Según 'Relevo', la RFEF filtró luego unas declaraciones de Hermoso falsas y aún pretendieron, poco después, que acompañara en un vídeo a Rubiales para desinflar la polémica, en el que salió solo finalmente como un niño ambiguo. Y ya un montón de días después, aquella rueda en donde por fin 'aclaró' que todo era consentido: «Y yo le dije: ¿un piquito?». Vaya, ¡cómo obviamos ese detalle hasta ahora! Ella salió a negarlo. Y la Federación contestó con un montaje fotográfico rastrero, y como estrambote lastimero la madre del mandatario rumiaba una huelga de hambre que ejecutó en una Iglesia hasta que la ingresaron. Creen su verdad. El problema es que ya no se puede arrollar a la vieja usanza, hay que ser más sutil y flexible. Y el último romántico del beso robado ha quedado desfasado.
¿Y el PSOE? Encantado. Como con las tetas de Amaral. Un marco moral incomparable.