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ABC Cultural

«Lo he tenido todo, y sin esperarlo»

«Lo he tenido todo, y sin esperarlo»

9,30 de la mañana, hora local de Guadalajara (México). Luce un cielo maravillosamente azul. ABC llama a la habitación del hotel donde acaban de despertar José Emilio Pacheco y su alma, Cristina. A esa hora, el matrimonio Pacheco apenas ha concedido un par de ... sorbos al primer café de la amanecida. Llevan desde las ocho intentando visitar la taza. Imposible. Sus tres móviles y el teléfono de la mesilla repiquetean: se acaba de conceder el premio Cervantes [120.000 euros] a un poeta enorme, de ternura inalcanzable: José Emilio Pacheco [el jurado, presidido por José Antonio Pascual, de la Real Academia, e integrado, entre otros, por Juan Gelman, Luis García Montero y Soledad Puértolas, valoró en Pacheco su «uso lingüístico implacable, la profundidad y libertad de sus pensamientos y un distanciamiento irónico de la realidad cuando es necesario», declaró la ministra Sinde al anunciar el acierto]. «No esperábamos el Cervantes. Amaneció esplendorosa Guadalajara -describe Cristina de Pacheco para ABC-, sonó el teléfono y yo ni entendía por qué estaba tan emocionada. ¡Me caía para todos los lados! Han venido los amigos a saludarnos, nos encontraron hechos una «facha», pero estamos felices de verdad. Julio Ortega, Sergio Pitol y Carlos Monsiváis. Más de cuarenta años de amistad, sostenida y constante. Hemos tratado de tomarnos el café y sólo hemos conseguido dar sorbitos, pero debo confesarle que es el café más delicioso que hemos tomado nunca. ¡Hora y media en medio café!, que ya tiene ceniza de los cigarros alrededor, pero no importa: lo seguimos bebiendo. Queremos abrazar a todos los amigos y compartir con ellos esta inmensa felicidad». Al fondo se escucha la voz del poeta: «Nos vemos. Le cuelgo. Me llaman de ABC».

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