Un poeta de nuestro tiempo
A lo largo de los años, José Emilio Pacheco ha ido elaborando una vasta obra que cubre prácticamente todos los géneros y formas de la actividad literaria: poesía, cuento, novela, teatro, crítica, ensayo, crónica, periodismo cultural, traducción, etc. Es, por lo tanto, un paradigma del ... hombre de letras, un caso difícil de hallar en el ámbito de nuestra lengua.
El centro de esa obra es su poesía, que se basa en una profunda convicción: la de que escribimos siempre dentro de la tradición que hemos heredado y que, al hacerla nuestra, le damos nueva vida y significado. Por eso, su obra resulta la relectura de esa tradición y su puesta al día para que otros continúen la misma tarea, su poesía es por eso una serie de escolios, adiciones y reelaboraciones de lo que otros han escrito antes que él. En la recopilación general de su obra poética, titulada «Tarde o temprano», incorpora una sección, bastante amplia, de las versiones que ha hecho de poetas de todas las épocas, desde los incluidos en la famosa «Antología griega» hasta autores del presente. Él las llama «aproximaciones», pues no son exactamente traducciones sino textos que él presenta como obras que agrega a la literatura contemporánea, como si fuesen suyas.
Pacheco es un poeta de la temporalidad, pues considera que todo lo que ha pasado en la historia de los hombres volverá, inevitablemente, a pasar, que nuestros males, excesos y errores son los que la humanidad cometió en el lejano pasado. Es decir, nos movemos en un ciclo que no tiene ni principio ni fin, que nos crea la sensación de que el tiempo es un flujo constante y sometido a las leyes de siempre. Su crítica al mundo contemporáneo está hecha, con frecuencia, con una sutil ironía: la de un hombre que siente que sus palabras son un gesto contra oscuras fuerzas que debe conjurar.
Crítico
literario
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