Caballero de Argónida a La Mancha

José Manuel Caballero Bonald, premio Cervantes, es un cazador de la palabra exacta, incorformista memorioso y mítico

Caballero de Argónida a La Mancha isabel permuy

jesús garcía calero

30/11/2012
Actualizado a las 04:02h.

Para quien, como José Manuel Caballero Bonald , se pasó la vida buscando la improbable exactitud de las palabras y apurando los soles y los días -con sus noches-, la memoria acabo siendo tanto un refugio como un laberinto de literatura y de escombros. ... El escritor jerezano premiado ayer con el Cervantes tiene un carácter decididamente áspero con la nostalgia y sin embargo una mirada sedienta de los destellos de lo extraordinario que el tiempo pueda regalarnos. No en vano dice que la vida y la literatura se parecen en que en ambas debemos apurar lo extraordinario cuando se presenta. No es casualidad que Caballero Bonald haya escrito una de las obras más extraordinarias, importantes, exigentes y depuradas de nuestro idioma. Desde las dos orillas.

El nuevo Premio Cervantes no es Caballero de la Triste Figura. En todo caso es el Caballero de Argónida , territorio mítico del que manan sus visiones profundas de la vida y las cosas, trasunto del Coto de Doñana, frente al que vive cuando no está en Madrid. Ha sido y es muchas cosas, marino, flamencólogo, preso , vividor, memorialista... Pero ante todo ha sido un cazador de vivencias y de palabras -o lo que es más importante, un cazador de los espejismos agazapados en ellas.-. Por eso su obra mezcla el sabor cítrico del inconformismo y una dulzura intensa propia de quien apura cada día de la vida.

Miren solamente estos dos ejemplos, del inicio y del final de su obra poética, y entenderán la coherencia que atraviesa su obra:

"Esta palabra de hoy, esta rabia inicial/ de cada día, que va depositando en la memoria,/ su rastro jadeante, su terror al vacío,/ rescatada del sueño a fuerza de perderla,/ de irla haciendo veraz,/ dúctil como un arcilla impresa en lágrimas/ pierde pie poco a poco hacia un borrón de olvido,/ hacia sombras inicuas donde es número el hombre..." (LAS ADIVINACIONES)

"La palabra que surca la memoria/ polvo será y despojo/mientras viva,/ la palabra más pura/ de mi alma/ ya estaba destinada a no ser más/ que el rastro de las otras que me callo." (MANUAL DE INFRACTORES)

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