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ABC Cultural

Flax, el polo que refrescó España desde la Siberia extremeña

EL VERANO QUE DI EL PELOTAZO

Hace medio siglo, la casa de los Burgueño se empezó a impregnar de colorines. Hoy facturan más de cinco millones de euros al año

Capítulo 1: Chimo Bayo: «Lo más bonito no es ser millonario, es ser feliz»

Capítulo 2: Elísabeth Benavent: «Soñaba que me caían cajas de libros encima porque no se vendían»

Capítulo 3: Juanjo Artero: «Al final este verano no ha sido tan azul»

Evaristo, nieto de los fundadores, en el cerro Masatrigo, en la Siberia extremeña Pablo Ruiz
María José Fuenteálamo

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Se dice que el nombre que le damos a los polos proviene de Marco Polo, quien trajo a Europa en el siglo XVIII la combinación de zumo de fruta más hielo de la que se disfrutaba en Persia. Como un Marco Polo moderno, Evaristo ... Burgueño, desde Talarrubias, Badajoz, unos 4.000 habitantes, empezó en los años 70 a distribuir por toda España una combinación similar: el polo flax. Es la suya una historia familiar, como la de tantas grandes empresas, que comienza fabricando en una casa.

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