Jamala, aclamada por cientos de fans a su llegada a Kiev tras ganar Eurovisión

"1944", el tema interpretado por la cantante ucraniana, trata de la deportación de los tártaros de Crimea ordenada por el dictador soviético Iosif Stalin durante la Segunda Guerra Mundial. Con "1944", Jamala se impuso sobre el representante ruso, Serguéi Lázarev, uno de los principales favoritos, a pesar de las objeciones de Rusia, que ha denunciado la politización del concurso.

Los tártaros de Crimea denuncian que después de que Rusia se anexionara la península ucraniana en 2014 la situación para ellos ha empeorado de manera significativa. A finales de abril el Tribunal Supremo de Crimea prohibió las actividades del Medzhlis, la asamblea popular tártara, a la que calificó de "organización extremista" por negarse a aceptar la anexión y defender su pertenencia a Ucrania. Precisamente, el presidente de la proscrita asamblea, Refat Chufárov, aseguró que la victoria de Jamala tiene un significado enorme para este pueblo. «El mundo entero ha podido entender (el drama de los tártaros) gracias a la victoria de Jamala», señaló .

Ucrania entera ha celebrado el triunfo en Estocolmo casi como una victoria militar sobre Rusia. Entretanto, cinco ciudades ucranianas se han ofrecido ya para acoger el próximo Festival de Eurovisión de 2017, cuya organización corresponde a Ucrania . «Kiev está preparada para celebrar Eurovisión. Las discusiones sobre cualquier otra urbe no tienen sentido, porque Kiev es la ciudad más preparada para acoger un acontecimiento de esas características», escribió en su cuenta de Facebook el alcalde la capital, Vitali Klitchkó.

También han ofrecido sus ciudades para el famoso concurso los alcaldes de Odessa, puerto del mar Negro en el sur del país; Lviv, en el oeste; Dnepropetrovsk, junto a las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk, y Jersón, en el sur, fronteriza con Crimea.