Martillazos contra Velázquez
No estaría mal que en la siguiente 'perfomance' se estamparan contra una pared, como en 'La gran belleza'. Lo que nos íbamos a reír
Atacan a martillazos 'La Venus del espejo' de Velázquez en la National Gallery de Londres
En 1914, el año de la Gran Guerra, Mary Richardson, una conocida sufragista, entró en la National Gallery de Londres, sacó un hacha que llevaba oculta bajo el abrigo y la emprendió a golpes contra 'La Venus del espejo' de Velázquez. La activista rompió el ... cristal y le propinó media docena de hachazos al lienzo antes de ser detenida por los vigilantes. Aquella fanática que no soportaba la belleza encarnada por esa pintura se afilió en 1933 a la Unión Británica de Fascistas, fundada por Oswald Mosley, donde se convirtió en jefa de la Sección Femenina. No estaba mal para la conocida popularmente como 'Mary la navajera', convertida en admiradora del Führer y célebre de nuevo por los iracundos discursos que daba a las mujeres inglesas vestida con camisa negra.
Este lunes la historia se repitió. Dos activistas climáticos de Just Stop Oil atentaron contra el cuadro velazqueño. Se liaron a martillazos y destrozaron en varios puntos el cristal blindado que protege el óleo en una estúpida y cutre 'perfomance' a todas luces permitida por las autoridades del museo, que los dejaron hacer hasta que terminaron de proferir su robótica palabrería con el gesto de solemne seriedad que ponen los lerdos en los actos que consideran importantes. Está claro que a ese par de terroristas del arte les molesta la belleza, no hay más que verlos y oírlos.
Las causas justas se enmierdan si van acompañadas de odio y violencia, como hizo esta pareja de fascistas que, en lugar de camisa negra, lucían camiseta y vaqueros rotos, y en lugar de casco de acero, el chico llevaba gorra. Atacaron el retrato fruto del amor que Velázquez pintó en Roma a la mujer de su vida.
En la película 'La gran belleza', que tan bien refleja la inefable hermosura de Roma, una artista chalada, para protestar contra la mercantilización del arte, cogía carrerilla para estamparse contra una pared ante un grupo de fotógrafos. Se descalabraba, claro.
No estaría mal que la siguiente 'perfomance' la hiciesen así. Lo que nos íbamos a reír.
* Emilio Lara es autor de 'Venus en el espejo'
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