«Blancanieves» triunfa en unos Goya contra el Gobierno

La humorista Eva Hache , conductora de la gala por segundo año consecutivo, dedicó su monólogo inicial -encabezado por un ingenioso montaje basado en «Bienvenido Mr. Marshall»- a repasar los combates de la sociedad española contra el gabinete del PP .

Aseguró Hache que los 106 millones recaudados fundamentalmente por «Lo imposible» «son una mierda si los comparas con los recortes en educación o sanidad», y presumió del inglés «que yo estudié en un colegio público en el que había clases». Pasó por la Familia Real y el caso Urdangarín, y todo esto ante el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, que sonreía cabizbajo ante cada uno de los embistes .

El director y humorista José Corbacho citó a Ana Mato y a la Infanta Cristina como actrices revelación del año, y Carlos Areces dijo que no importaba que la gala se alargase, porque «cada vez hay menos gente que tiene que madrugar los lunes».

Y hubo tijeras para abrir los sobres con los premiados, y pegatinas con el «NO a los recortes» , y agradecimientos tan contundentes como el de Candela Peña . Al recoger su Goya a la Mejor Actriz de reparto por «Una pistola en cada mano», repasaba el tiempo que llevaba apartada del cine: «En estos tres años he visto morir a mi padre en un hospital público, donde no había mantas para taparlo. Desde aquí os pido trabajo, tengo un niño que alimentar».

O Javier Bardem al recoger el Goya a Mejor Película documental para «Hijos de las nubes»: «En el Sahara no se puede recortar en salud porque no hay hospitales, y no se puede recortar en educación porque no hay colegios. Es importante que no permitamos que nada de esto suceda aquí y que nada de esto siga sucediendo allí».

La noche, en blanco y negro

Y todo esto era solo la música de los Goya, porque la letra -escrita en intertítulos- la ha puesto «Blancanieves» . Pablo Berger ha vivido los últimos seis meses en los aeropuertos, saltando de festival en festival para presentar «Blancanieves» al mundo, y el destino ha querido que los Goya hayan respaldado su película a muy pocos kilómetros de Barajas.

La cinta muda que reinventa el cuento de los Grimm triunfó anoche en los premios anuales del cine español con diez estatuillas , entre ellas Mejor Película y Mejor Actriz protagonista para Maribel Verdú. A pesar de que la cinta fue recibida con recelos por el triunfo en los Oscar de «The artist», la historia de la niña que soñaba con ser torera -a pesar de su madrastra- se llevó la Concha de Oro en San Sebastián.

Berger decía emocionado, al recoger la estatuilla de Mejor Guión, que sus premios le hacen mucha ilusión, «porque antes que director soy cuentista y se lo quiero dedicar a mi maestro, a Jean-Claude Carriére». Maribel Verdú, con su cabezón en brazos, se apuntaba a la protesta : «Me gustaría dedicar este goya a toda la gente en este país que ha perdido sus ilusiones por culpa de un sistema quebrado».

Una alegría incompleta

Y sin embargo, la alegría para «Blancanieves» no fue completa. «Lo imposible», la más taquillera del cine español, cosechó cinco premios en la ceremonia; entre ellos, el de Mejor Director para Juan Antonio Bayona , que le regaló la estatuilla a la mujer real que inspiró la película.

Otros dos nombres marcaron la recta final de la noche. El primero el de José Sacristán , un actor de 75 años que consigue su primer Goya al Mejor Actor con «El muerto y ser feliz» -«se ha hecho de rogar, don Francisco, pero ha valido la pena esperar a Javier [Rebollo] y a David [Trueba], gente joven con talento y con coraje»; el segundo es el de Enrique Gato , porque «Las aventuras de Tadeo Jones» , la película de animación más exitosa de nuestro cine, cosechó tres premios: Mejor Película de animación, Mejor Guión adaptado y Mejor Dirección novel.