«El canon vivirá mientras los fabricantes se beneficien por hacer copias privadas»

El director de Egeda contesta, a través de ABC, las afirmaciones del presidente de AMETIC, al que pide reflexión y un poco de «coherencia»

JESÚS GARCÍA CALERO / SUSANA GAVIÑA

Ni muerto ni herido de muerte, como afirmaba ayer, en ABC, el presidente de la asociación de empresas de nueva tecnología AMETIC, Jesús Banegas. «El canon digital está más vivo que nunca, y lo estará mientras haya empresas que fabriquen equipos que permitan grabar obras ... protegidas y se beneficien por ello», aseguró ayer a este periódico el portavoz de las entidades de gestión de derechos, Rafael Sánchez, en lo que se ha convertido en una duelo titanes abierto tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que exonera a empresas y profesionales de pagar dicha compensación lo que ha provocado que se vuelva a debatir la legalidad de esta medida y quién debe asumirla.

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—¿Cree realmente que el futuro del canon está comprometido?

—No. La sentencia de Luxemburgo es un espaldarazo al canon. En ella dice que los países europeos deciden si permiten a los usuarios copiar o no copiar, pero si lo hacen obligatoriamente hay que compensar a los titulares de derechos. España ha optado por un sistema que mantiene un equilibrio entre el derecho de los usuarios para beneficiarse de copias con el de derecho de los titulares a ser compensados. Un sistema que es acorde con la directiva europea.

—Lo que es cierto es que ahora se ha abierto una guerra entre los diferentes actores implicados. Los fabricantes consideran que esa compensación debe desaparecer.

—Lo primero, pediría tranquilidad, reflexión y coherencia. No se puede mantener bajo ningún concepto que cuando hablemos de derechos de propiedad intelectual decidamos que hay que eliminarlos porque son arcaicos, pero sin embargo defendamos las patentes o el canon industrial, los royalties sobre las marcas. No es coherente defender que la creación de una tecnología debe ser remunerada pero que no lo sea la creación de un contenido audiovisual. Un principio fundamental es que hay que remunerar al que crea, tanto a la tecnología física como a un escritor, actor, cantante... En segundo lugar, lo que dice la sentencia es que hay que seguir pagando. Los fabricantes no pagarán canon el día en el que los españoles no copien audiovisuales, pero cuando no se haga eso tampoco se venderán equipos que permitan copiarlos. Ese día se justicará que no exista el canon. Mientras se vendan esos equipos anunciando el número de películas que se pueden almacenar, el afectado tendrá que ser compensado.

—¿Por qué cree que las empresas tecnológicas han adoptado una postura tan beligerante?

—Creo que es una manera de desenfocar el problema. Hace cuatro meses se nos anunció que iba a haber una sentencia que iba a declarar al canon ilegal. Sin embargo, la sentecia respalda su legalidad, aunque matiza que a lo mejor en un determinado supuesto —para personas jurídicas— habría que buscar un elemento de excepciones. Lo que está haciendo es redefiniendo el sistema, pero no el principio de ese sistema.

—Esta es una batalla que ya existía pero que se ha recrudecido ahora con esta sentencia, ¿por qué?

—Existía ya desde 1992, año desde el que los fabricantes de equipos y soportes tienen que pagar una compensación que les estorba y que le repercuten al usuario. Hay sin embargo determinadas empresas que logran operar en el mercado sin pagar el canon obteniendo una situación de mejora competitiva, y la industria, para luchar contra esa competencia desleal, ha optado por la solución más fácil: hacer desaparecer el canon. Para ello se cargan los derechos de propiedad intelectual que pertenecen a otro sector que no es el suyo. Esta batalla no es nueva, pero últimamente se ha generado intencionadamente mucha confusión, y desde las entidades de gestión creemos que hay que reflexionar sobre ello y analizarlo. No es justo que se beneficien las empresas que hacen equipos para copiar obras y no lo hagan los titulares de los derechos de esas obras.

—La Generalitat anunció ayer que va a pedir la devolución del canon pagado a la SGAE, y el Ayuntamiento de Barcelona le reclama una cantidad de 74.000 euros, ¿sigue afirmando que no es retroactiva la sentencia?

—La retroactividad de la sentencia no tiene ningún sentido, primero porque no hay un pronunciamiento que diga que la ley española es ilegal; y en segundo lugar, porque nosotros no podemos devolver cantidades si hemos siempre gestionado conforme a la Ley de Propiedad Intelectual. Si hay una modificación a partir de esta sentencia, a partir de ese momento se aplicará.

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