La polémica revienta la presentación de una exposición del artista en Málaga
CARLOS MORET
Varios visitantes observan una de las obras de Barceló en el CAC
JOSÉ MARÍA CAMACHO
MÁLAGA. La polémica por el coste de la cúpula de Miquel Barceló en Ginebra y su pago con fondos de Ayuda al Desarrollo protagonizó ayer la presentación de ... una exposición del artista sobre su experiencia africana en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga.
Barceló no tuvo tiempo ni de coger aire cuando fue interrogado en la rueda de prensa, celebrada en el CAC de Málaga, por los periodistas. Una, dos y hasta tres preguntas seguidas al artista para que respondiera sobre las cuentas de la cúpula, sus honorarios, su relación con el ministro Moratinos... Pero Barceló se tenía aprendido el guión: Hoy no toca hablar de la cúpula, sino de su exposición en España.
Eso sí, el artista, en un acto generoso, prometió contestar todas las preguntas el día 18 de noviembre, cuando se inaugure la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones. «Sería injusto para este museo hablar de Ginebra», dijo Barceló, quien intentó zanjar la controversia explicando su último trabajo realizado en los últimos 20 años.
La tensión se instaló de nuevo en la sala cuando fue interrogado por sus honorarios. «Yo no sé si me corresponde a mi dar explicaciones», dijo un ya enojado Barceló, quien reiteró que sólo respondería de la cúpula la próxima semana en Ginebra. «Hemos venido a hablar de esta exposición y no de otras cosas», apuntó el artista ante la insistencia de los periodistas, al tiempo que una compañera de Radio Nacional de España sugirió hablar de todo, sin censura ni cortapisas.
El pintor reconoció que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, estuvo en Palma para hablar de los trabajos que estaba realizando en Ginebra. Afirmó que no recordaba el número de veces que se reunió con el ministro, ni tampoco con otras autoridades interesadas en el proyecto. También explicó que Onuart, la fundación encargada de financiar la obra de la cúpula de la sede de las Naciones Unidas en Ginebra, y el Ministerio están obligados «a dar todas las cifras», al tiempo que subrayó que espera de este modo que no se hable más de si «hemos robado dinero de la boca de los pobres» para financiar la obra. Cuando iba a contestar por el precio de su vivienda en Ginebra y otros detalles relacionados con la cúpula, una persona vinculada al CAC se lo llevó literalmente en volandas a la sala de exposiciones.
Juncosa se enteró por ABC
Por otra parte, el comisario de la exposición y director del Irish Museum of Modern Art, Enrique Juncosa, señaló que se enteró por ABC de su nombramiento como comisario de la Bienal de Venecia. Afirmó que Miquel Barceló se lo comunicó este fin de semana, y puntualizó que todavía ningún responsable del Gobierno se había puesto en contacto con él para confirmarle en el cargo cuando habló con este diario.
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