El grafitero Banksy cuelga los sprays por el cine
El enigmático grafitero británico conocido como Banksy ha dirigido una película que se presentó ayer en el Festival de Sundance, en Park City, Utah (Estados Unidos). Banksy, que ha pintado provocadores grafitis de forma anónima bajo puentes o en todo tipo de fachadas y por ... cuyas obras se han interesado famosos como Brad Pitt y Angelina Jolie, ha decidido pasarse al séptimo arte.
Su documental, que el artista ha titulado «Exit through the gift shop», en referencia a que las salidas de las exposiciones suelen ser por la tienda de regalos de los museos, lo presenta el festival como «la primera película de desastre en el mundo del arte callejero». Lo dirige Banksy, cuya identidad real sigue siendo un misterio, y lo narra el actor Rhys Ifans, informa Efe.
Según el director del festival de Sundance, John Cooper, en declaraciones a «The Independent», la historia que cuenta el filme es tan extravagante que se pregunta por su veracidad, aunque es algo que, según él, no importa porque la película es una delicia.
Narra la historia de un excéntrico tendero francés llamado Terry Guetta que decide hacer un documental sobre el arte callejero y trata de descubrir la identidad de Banksy y trabar amistad con él. Cuando finalmente consigue dar con él, el artista le da la vuelta a la cámara para evitar su foco. En un comunicado emitido a través de su relaciones públicas, Jo Brooks, Banksy explica que se trata de «una película sobre un hombre que intentó hacer una película sobre mí. Todo en ella es verdad, en especial las escenas en las que todos mentimos». La película incluye entrevistas con varios grafiteros como Shepard Fairey, Invader y el propio Banksy, y será la primera vez que se oiga en público la voz de este último, que cultiva su propio anonimato como imagen de marca.
La película no aparecía en el programa oficial de Sundance y su estreno era un secreto muy bien guardado. El artista británico, que a pesar del éxito y cotización de su arte callejero ha logrado mantener en secreto su identidad, ha convocado a otros cuarenta creadores urbanos para pintar en un túnel en desuso del Eurostar en Londres. El secretismo habitual que rodea a Banksy, justificado inicialmente en su carrera por la ilegalidad que supone pintar en paredes de edificios sin autorización de sus dueños, ha sido explotado después por el propio artista como seña de identidad.
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