El futuro de ARCO se debate en los próximos días
Amanecemos hoy lunes con resaca de feria. Y no precisamente de fino y manzanilla como en la Feria de Abril de Sevilla, sino de pintura, escultura, fotografía, instalaciones, performances... El atracón de arte de los últimos cinco días nos ha dejado exhaustos. Pero ARCO ... no descansa. Apenas unos días para coger fuerzas y habrá que ponerse manos a la obra para debatir el futuro de la feria . Así quedó fijado en el acuerdo que firmaron Ifema y el comité asesor de ARCO poco antes de la feria, que selló la paz, tras unas semanas de aguas turbulentas que amenazaba con tsunami. Hay dos fechas previstas (jueves o viernes de esta semana y martes o miércoles de la próxima) para comenzar a perfilar ARCO 2011 . La cosa se prevé difícil. Por muchos motivos. Aunque los galeristas se unieron por salvar la feria, andan divididos en cuanto a cómo debe ser ese futuro. Unos quieren que sea dentro de Ifema, como hasta ahora; otros -los más guerrilleros- quieren llevarse la feria a otro lugar. Algo complicado, pues no hay en Madrid lugares con una infraestructura como la de Ifema. Unos quieren que la feria refuerce su compromiso con Iberoamérica. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Atrayendo a las grandes galerías iberoamericanas hasta Madrid? Tarea harto complicada, pues ese trozo de tarta se lo quedó Art Basel Miami . ¿No sería más fácil yendo las galerías españolas a las grandes ferias de Iberoamérica? Otros creen que la apuesta fuerte debe ser por el arte más innovador. S e le ha achacado a ARCO este año que ha sido demasiado previsible, demasiado políticamente correcta , que no ha habido grandes sorpresas... El hueco del arte emergente en ARCO ha querido cogerlo una nueva feria que ha nacido este año, Just Madrid , pero no parece suficiente. Y hay galerías que piensan que ni arte iberoamericano ni arte emergente, que ARCO debe quedarse como está. Les ha ido bien este año y, dicen, que lo que va bien, ¿por qué cambiarlo? Oliva Arauna comentaba que las ferias internacionales han copiado muchas cosas de ARCO y no ARCO de ellas.
Muebles salvados con nota
ARCO 2010 salvó los muebles y con nota. No lo tenía fácil la feria este año, amenazada por todos los flancos (la crisis económica, por la izquierda, y la crisis interna, por la derecha). La organización advirtió el domingo por la mañana que los datos que ofrecían había que tomarlos con precaución, porque cuando se dieron aún faltaban horas para que echara el cierre la 29 edición de ARCO. En cuanto a ventas sí hubo rotundidad: «Comercialmente, el balance es positivo. Se han superado todas las expectativas de venta de los galeristas.
Se ha vendido más que en 2009
la cifra rondaría los 150.000 visitantes, frente a los 180.000 de 2009
Hasta ahí los datos facilitados por la feria. Pero quedaba mucha tela por cortar. Como las críticas a la feria, vertidas por el sector. Léase Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía ( «la feria necesita una manita de pintura» ) o Juan Antonio Álvarez Reyes, nuevo director del CAAC («ésta es una feria de transición»). Preguntamos a la directora de la feria, Lourdes Fernández, por tales críticas y por si coincide con los galeristas en que Latinoamérica y el arte emergente son dos asignaturas pendientes de ARCO. «Me remito al documento que hemos consensuado con las galerías. En breve vamos a definir la estrategia conjunta a seguir. Y ambos temas están sobre la mesa», respondió.
Preguntamos ahora a Luis Eduardo Cortés hasta dónde puede o está dispuesta a recortar Ifema el número de galerías participantes en ARCO, un clamor en el sector. Para unos, de las 218 de este año habría que pasar a unas 150 ó 160; los hay incluso que hablan de 120 . Cortés responde: «Ifema no recibe subvenciones, funciona con los recursos que genera y esos ingresos se reutilizan en la propia feria. Es imposible contestar ahora cuál es el punto de equilibrio, es un tema abierto, hay que medirlo». Y le planteamos una queja de las galerías: Ifema no ha bajado el precio del «stand» pese a haber un día menos de feria. El presidente de Ifema contesta: «Para que la feria funcione y tenga calidad hay que tener ingresos. Si reducimos ingresos, reducimos las ventajas de la feria». No es difícil deducir que la negociación de reducción de galerías será dura. Y éste será, sin duda, uno de los puntos clave del debate. La pelota está en el tejado de Ifema, que tendrá que hacer cuentas. ¿Le saldrán los números?
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