Una exposición resalta el carácter ibérico de la «Fíbula de Braganza»

La escena que retrata responde a la justificación del poder del aristócrata para legitimar su posición: la lucha heroica de un joven guerrero desnudo, armado de casco, espada y escudo, contra un monstruo, escena ritual inscrita en un microcosmos en el que se simbolizan la tierra, a través del lobo de doble cabeza; el océano, a través de un monstruo marino; y el inframundo, a través de un jabalí. El joven pone orden en el caos, domestica el espacio y libra al hombre de los mortales peligros del mundo salvaje.

Dyfri Williams, conservador jefe del Dpto. de Antigüedades Griegas y Romanas del Museo Británico, y uno de los comisarios de «El Héroe y el Monstruo», señaló que esa institución «es consciente de que tiene piezas de muchas partes del mundo, por lo que ofrecemos la posibilidad de que estas piezas puedan viajar a sus países de origen, como en este caso, en el que hemos prestado una joya excepcional». «Una joya extraordinaria acompañada de otras 82 piezas extraordinarias», añadió Alicia Perea, del Instituto de Historia del CSIC, también comisaria de la exposición junto con su colega Ricardo Olmos. Perea explicó cómo estas joyas, armas, esculturas, cerámicas y herramientas de orfebrería (procedentes del Museo Arquelógico Nacional y de otros de Córdoba, Jaén, León, Valencia, Alicante, Jaén, Castellón, Ciudad Real, Zamora, Sevilla y Albacete) dialogan con la pieza central, sustentando la hipótesis más plausible de su procedencia ibérica a través de la escena de la lucha del guerrero y el monstruo, escena que ilustra el grupo escultórico de El Pajarillo (Huelma, Jaén) o los diversos vasos de cerámica, en los que también aparecen la tierra, el océano y el inframundo. Y las armas, pues son los mismos cascos y espadas ibéricos de la fíbula. A ello se suman joyas y tesoros de origen peninsular que se exponen juntos por primera vez, como los sevillanos de Mairena del Alcor y Puebla de los Infantes.

La muestra, organizada por el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Británico, el CSIC y el Ministerio de Cultura, podrá visitarse gratuitamente hasta el 29 de julio.