Agustín Pérez Rubio, director artístico del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires

Eduardo F. Costantini, fundador y presidente de Malba, afirma que la incorporación de un director artístico «responde a una mirada orgánica e integral de Malba. Se trata de una decisión institucional estratégica para consolidar el futuro del museo y reforzar sus vínculos con el mundo, a través de una programación que se ponga en sintonía con los problemas y desafíos del siglo XXI. Sobre estas bases y tras un exhaustivo proceso de búsqueda, el nombramiento recayó en Agustín Pérez Rubio por su vasto conocimiento académico y su visión del arte contemporáneo latinoamericano e internacional, junto a su gran capacidad de liderazgo y su trayectoria institucional en la gestión de colecciones de museo y coordinación de equipos de trabajo. También se destaca su experiencia en curaduría, educación e implementación de programas públicos innovadores».

Pérez Rubio estuvo más de diez años en el MUSAC de León , primero como conservador jefe (2003-2008) y luego como director (2009-2013). El cargo de director artístico de Malba estaba vacante desde la salida de Marcelo E. Pacheco.

Trece años después de la fundación de Malba, el ingreso de Pérez Rubio marca el comienzo de una nueva etapa, ya que su nombramiento forma parte de una serie de iniciativas internas para fortalecer la estructura del museo de cara a su futura ampliación y ayudar a la consolidación de un modelo institucional público y plural. Como parte de esta estrategia, en los próximos meses también será nombrado un director ejecutivo, quien ayudará a Pérez Rubio a liderar conjuntamente la dirección del museo. Además, se creará un Comité Científico-Artístico, formado por destacados profesionales internacionales (curadores, críticos y directores de otras instituciones), que tendrá el objetivo de asesorar a la dirección en la programación , la colección y las nuevas adquisiciones, a la vez que fortalecerá los lazos con otros museos.

Agustín Pérez Rubio valora así su nombramiento: «Me siento muy honrado de ir a la ciudad de Buenos Aires y formar parte de esta nueva e importante etapa de Malba, porque ha sido un museo que he visto crecer y que siempre ha sido un referente no solo en América Latina sino a nivel mundial. Poder trabajar con la magnífica colección que alberga, ampliar aún más su programa expositivo y sus fondos, además de diseñar conjuntamente el futuro que le espera, es todo un reto y a la vez un placer. Para mí es fundamental que Malba, más que nunca, se integre en la ciudad y en el entramado artístico plural que América Latina alberga, ya que condensa una riqueza cultural inigualable en sus diversos campos. Estoy deseoso de poder comenzar a trabajar con esta importante institución, con su equipo y en colaboración con los demás actores de la ciudad». A partir del 1 de agosto se instalará a tiempo completo en Buenos Aires.