Lars von Trier se enreda en Cannes y asegura que es nazi y entiende a Hitler
El director danés se disculpó levemente de sus palabras con un comunicado
Lars von Trier se enreda en Cannes y asegura que es nazi y entiende a Hitler
Hay cosas que no se pueden (o deben) decir en público. Ni siquiera en broma. A John Galliano su frase de «I love Hitler» le costó recientemente su puesto en la casa Dior, y a Lars Von Trier, de momento, el rechazo unánime de la ... prensa y del público.
Sin embargo, conviene contextualizar sus declaraciones. En la matutina rueda de prensa de ayer, donde Lars Von Trier presentaba Melancholia», el director llenó su intervención de bromas. Tras 36 minutos de preguntas y respuestas, muchas de estas últimas en tono innegablemente jocoso y provocador, llegó la polémica contestación. Una periodista le preguntó al cineasta sobre sus orígenes alemanes, el aspecto gótico de la cinta —palabra con la que ya hizo una broma preguntándose entre risas si decía «gothic» o «gossip» (cotilla)— y si estaba interesado en la estética nazi. «Durante mucho tiempo pensé que yo era judío y estaba muy contento de serlo. Pero resultó que no era judío y descubrí que realmente era nazi porque mi familia era alemana. Eso también me produjo algo de placer, así que... ¿qué puedo decir? (Pausa) Entiendo a Hitler. Pero creo que hizo cosas malas, claro, aunque puedo verle en su bunker...»
En ese momento, la actriz Kirsten Dunst (a la que ya le había lanzado alguna pulla por haber hecho «Superman»), se llevó la mano a la frente y le susurró algo al oído.Pero Von Trier continuó explayándose. «Y he llegado a un punto… Creo que entiendo al hombre. No diría que es bueno, pero le comprendo mucho y empatizo —Von Trier utilizó el verbo «sympathize», que significa más bien estar de acuerdo, comprender—. «Pero vamos —proseguía—, no estoy a favor de la Segunda Guerra Mundial y no estoy en contra de los judíos, ni siquiera de Susanne Bier; era una broma. Estoy a favor de los judíos, pero no demasiado, porque Israel es un dolor en el trasero, pero aun así… ¿cómo salgo de esta frase?».
Efectivamente. El laberíntico jardín en el que Von Trier se había metido tenía difícil salida. El moderador trató de ayudarle, pero Von Trier terminó diciendo: «Vale, soy un nazi».
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