Toni Cantó: «En otras comunidades se prohíbe el español, y eso les empobrece»
Dos meses después de su nombramiento, que vino con polémica, defiende un proyecto que se pone de largo con el festival Hispanidad
Cuando Toni Cantó fue nombrado director de la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid le cayó una lluvia de reproches. Quien había criticado con dureza lo que llamaba chiringuitos era acusado de aterrizar en uno. El político lo niega hoy con soltura y ... presenta, dos meses después del nombramiento, los contenidos de esta iniciativa de la Comunidad de Madrid que tiene la misión de convertir el estudio del idioma y el mercado potencial del mundo hispánico en oportunidades económicas para los madrileños.
—¿Tiene la impresión de que se le trató injustamente?
—La política no es justa, no me sorprende el tratamiento. A la larga, el foco que pusieron sobre mí será positivo.
—La palabra mágica que se oyó fue ‘chiringuito’, porque usted había sido muy duro denunciando los ‘chiringuitos’ de autonomías como la valenciana...
—Si alguien quiere en política hacer algo y no le asigna un presupuesto o personal es que está mintiendo, es que te está vendiendo una moto. Si lo que se quiere hacer desde esta Comunidad es trabajar para enriquecernos con el español es obvio que tiene que haber o presupuesto o personal. Hay quienes empobrecen prohibiendo el español. Madrid se enriquece con el español.
—¿En que se diferencia lo que criticaba usted entonces como chiringuitos y esta oficina, para dejarlo claro?
—Me ocupo de promocionar Madrid como un destino para estudiar en español y no solo español. También de llevar a cabo algo importante, reivindicar la cultura hispana y además celebrarla. Para ello están las actividades del festival Hispanidad y que son bien interesantes: intervendrán más de 250 artistas, 78 actividades culturales. Por primera vez en la comunidad harán que desfile también el español para que podamos celebrarlo. Estoy muy orgulloso de la tarea que estoy haciendo. Por dos cosas sobre todo. El sector educativo, tanto público como privado, nos ha recibido con entusiasmo porque son conscientes de que es una tarea importante. Y todas las embajadas se han puesto en contacto con nosotros y con varias de ellas ya estamos colaborando.
—¿La cultura es de izquierdas o promover el idioma español de derechas?
—No, creo que la izquierda ataca al español en algunas comunidades autónomas. Soy Valenciano y en la catalana, vasca o balear lo prohíben y por lo tanto se empobrecen. Aunque en la cultura hay un grupo minúsculo, élite progre, que tiene el foco más puesto, hay muchísima gente en la cultura que no es de izquierdas. Lo que digan algunas estrellas es anecdótico. Me interesa poco y tiene que ver con esa izquierda que compra bondad y se comporta de un modo distinto al que predica. Me preocupa el grueso, para el que trabajamos y hacemos eventos como el que vamos a poner en marcha.
—Madrid es marca de cultura segura.
—Estamos en la comunidad que mejor ha sabido equilibrar la economía y la sanidad en pandemia. En el terreno de la cultura, es sobre todo mérito de una de mis dos jefas, Marta Rivera, que lo ha hecho especialmente bien. Ha sido reconocido internacionalmente.
—¿Qué peso tiene el proyecto de la Oficina del Español para la CAM?
—No sé si soy yo quien debe decirlo. Ya estaba en el programa electoral, la presidenta ha puesto mucho empeño. Hay comunidades, repito, que se empobrecen por acosar el español. Madrid quiere lo contrario.
—Usted ya ha firmado convenios con la RAE, Fedele (Federación de Escuelas de Español para Extranjeros) o el COAM. ¿Qué espera con ello?
—Pretendemos darle valor añadido a la experiencia de los estudiantes que vienen a Madrid. En 2019 vinieron 19.936 estudiantes, un 13% del total que vino a estudiar a España. Somos ambiciosos y creemos que la CAM puede aspirar a que venga más. Una de las formas es hacerles más valiosa la experiencia. Si pueden acceder a descuentos en transportes, actos culturales y de ocio, y también formarse en la RAE o visitar El Escorial guiados por un especialista del COAM...
—Ponen recursos a su disposición.
—La Comunidad es la zona universitaria en español más importante del mundo, con una diversidad brutal. En pocos días he visitado para buscar colaboración con nuestros programas el colegio mayor de los agustinos en El Escorial y el campus vertical del Instituto Empresa, que es un sitio alucinante. Y luego vas a Alcalá de Henares, donde estudiaron Lope, Quevedo... Los estudiantes que vienen suelen gastar 1,7 euros por cada euro que invierten en su educación. Y se convierten en embajadores entusiastas de por vida de nuestra comunidad.
—¿Qué presupuesto tiene la Oficina?
—El de todas las consejerías con las que estoy trabajando, Cultura y Turismo, sobre todo, pero también con Educación, por ejemplo para el convenio de la RAE; con Universidades para proyectos de ciencia abierta en español...
—No tiene, pues, una partida propia.
—En estos momentos no, trabajo con los presupuestos de las consejerías.
—¿Y el equipo?
—El equipo soy yo. Trabajo con dos funcionarios de la casa, no habrá de momento contratación.
—¿Cómo será el festival Hispanidad?
—Frente a quienes se avergüenzan de la cultura hispana o nuestro pasado, todo lo contrario, quiere ser una celebración, debemos celebrar que somos una de las culturas más importantes del mundo, la segunda más hablada como lengua materna, tercera en publicaciones científicas. Son dos semanas de celebración.
—¿Suman al festival también actividades que ya estaban programadas? Entre los actos destaca la dramaturgia del 'Mio Cid' de José Luis Gómez.
—Si fue primero el huevo o la gallina no lo sé ni me importa. José Luis fue una de las primeras personas que se puso en contacto cuando se creó la oficina porque era consciente de la importancia que tiene esto. Para mí contar con alguien con quien trabajé hace treinta años en un 'Hamlet' en el CDN, aquí al lado, será una experiencia maravillosa. ¿Quién nos iba a decir que estaríamos aquí ahora?
—¿Qué destacaría de cómo va a ser el festival?
—Algo abierto, de mucha calle, mucho aire libre, no solo por la pandemia, sino porque la calle es especialmente agradecida, allí la gente se encuentra con los espectáculos y se sorprende con ellos, los artistas se mezclan con la ciudadanía. Estoy convencido de que va a ser un exitazo.
—¿Irá a otros municipios?
—Sí, no solo es la ciudad de Madrid.
—Qué diría frente a los que están por estas fechas pensando en el ‘Nada que celebrar’...
—Ellos se lo pierden, yo me siento muy orgulloso. Somos una cultura que debemos celebrar mucho más que un día al año.
—¿Y qué cree que le van a decir los que ya le criticaron al principio una vez que se sepa todo esto, una vez presentados los proyectos de la Oficina?
—No me importa en absoluto.