El Roto: «El dibujo satírico es un vehículo privilegiado para la comunicación de ideas y reflexiones»

Permítanme en esta ocasión un breve recuerdo personal de Antonio Mingote :

A lo largo de mi trayectoria profesional he tenido el privilegio de conocer a los mejores y más brillantes dibujantes de mi generación. Con algunos de ellos he compartido amistad, ideas e incluso páginas en periódicos y revistas, pero el caso de Antonio Mingote es un caso especial.

Conocí a Mingote a principio de los años setenta del pasado siglo en los encuentros que de cuando en cuando organizaba Álvaro de la Iglesia para los colaboradores de la revista «La Codorniz» y donde ambos dibujábamos, Antonio como uno de sus máximos valores y quien les habla como aprendiz algo ingenuo y voluntarioso.

Ocurrió que al poco de mi incorporación y quizás debido a mi mala cabeza, fui objeto de una denuncia ante un tribunal militar por un dibujo, creo que perfectamente olvidable, que había publicado en las páginas de la revista.

En aquellos momentos de tribulación, se me ocurrió la idea de que quizás Mingote , como antiguo militar y célebre dibujante podría interceder de alguna manera en mi favor ante aquel tribunal, cosa que hizo y afortunadamente el asunto no fue más allá de una severa crítica del juez a mi supuesto mal gusto.

Creo que aquel juez fue el prototipo de lo que posteriormente ha representado en mi imaginación un híbrido entre crítico de arte y comisario de exposiciones.

Desde aquella lejana época y a lo largo de varios decenios, tuvimos ocasión de encontrarnos en numerosas oportunidades tanto en publicaciones donde ambos compartíamos espacio como en actos sociales, y siempre sentí hacia su persona un afecto sincero, afecto que percibía que era, por su parte, generosamente correspondido.

Y por último un brevísimo apunte sobre este extraño artefacto que es el dibujo satírico en prensa, un instrumento a caballo entre las formas breves literarias, llámense aforismos o microrrelatos, y las artes plásticas y que a mi parecer constituye, si se usa adecuadamente, un vehículo privilegiado para la comunicación de ideas y reflexiones, canalizado todo ello a través de uno de los más logrados desarrollos de la era Gutenberg y al que muchos consideran, a mi parecer de forma un tanto prematura o interesada, como agotado o en estado casi terminal; me refiero claro está a la tan necesaria como maltratada por propios y extraños, prensa escrita , o prensa en papel, valga la redundancia.

En la sede de uno de los diarios más veteranos de España y en compañía de tantos amigos y compañeros hago votos por una larga y fructífera vida para estos importantísimos medios de comunicación.

Muchas gracias.