Rogan, una estrella a la contra

Rogan comenzó en la comedia, que empezó a compaginar con una de sus pasiones, la UFC, un deporte de lucha muy violento que ha ganado gran popularidad en EE.UU. en la últimas dos décadas. Fue comentarista y tuvo otros pasos por la tele hasta que en 2009 fue uno de los pioneros en el éxito de los 'podcast'.

Sus ideas libertarias y a la contra encajaron a la perfección con un público cansado de ideas convencionales. Rogan es cualquier cosa menos eso. Defiende ideología progresista en lo socia l -matrimonio homosexual, legalización del consumo de droga- con otras de corte conservador, como el acceso a las armas. No conoce fronteras políticas: ha apoyado al libertario Ron Paul y al izquierdista Bernie Sander s y ha criticado a quienes solo querían que las cosas le fueran mal a Donald Trump .

Se ha enfrentado a la izquierda con denuedo por la libertad de expresión y en contra de la cultura de cancelación y se ha empeñado en convertir su programa en un refugio para cualquiera que tenga algo diferente que decir, aunque sea cuestionable o provocador.

Rogan, al contrario que muchos predicadores de ideología en los medios, sobre todo pregunta. La burbuja de libertad que es su programa ha provocado momentos históricos -la entrevista en la que Elon Musk se fumó un porro- y cuestionables, como la intervención de Robert Malone , un doctor al que se ha criticado por diseminar desinformación sobre el Covid-19.

Pese a que Rogan ha buscado meterse en todos los charcos, donde más se ha ensuciado ha sido en los de la pandemia. En uno de sus programas defendió que la gente joven y con salud no debía vacunarse y promovió el uso de un medicamento contra el covid -ivermectin, un antiparásitos que él mismo utilizó- frente a las recomendaciones de las autoridades médicas.