Archivada la querella del arquitecto de Arteria-Sevilla contra Teddy Bautista

Así lo ha decidido en un auto la titular del Juzgado, Raimunda de Peñafort, al estimar que los hechos denunciados por el arquitecto no revisten caracteres de infracción criminal.

Fajardo, arquitecto responsable de varios de los auditorios y teatros de la red Arteria, propiedad de la SGAE, decidió dimitir el pasado mes de mayo al considerar que había una situación irregular y«opaca» en el estado económico-administrativo de la obra y por el impago de honorarios.

Posteriormente, presentó varias denuncias contra Eduardo Bautista y varios de los directivos de la entidad. Una de ellas por haber infringido la Ley de Propiedad Intelectual al haber retirado su nombre del auditorio de Sevilla adjudicándole la obra a otro arquitecto, García Diéguez (que en la actualidad tiene abierto un expediente en el Colegio de Arquitectos de Sevilla), sin el oportuno permiso de Fajardo, como establece el compromiso contractual de este con la SGAE.

Según el auto judicial, en los hechos investigados no se dan los elementos constitutivos del delito contra la propiedad intelectual previsto en el artículo 270 del Código Penal.

La magistrada explica que de la declaración prestada por Fajardo ante el Juzgado se desprende que desde enero de 1990 y hasta principios de 2011, el arquitecto mantuvo relaciones contractuales con la SGAE, entidad para la que ejecutó varios proyectos y que sus honorarios fueron atendidos regularmente hasta el pasado enero.

El auto recuerda además que por los hechos denunciados se han interpuesto dos reclamaciones civiles, otras cuatro por reclamación de cantidad y una más por vulneración del derecho al honor.

Por ello, la magistrada archiva las diligencias sin perjuicio de las acciones civiles que, en su caso, puedan corresponder a Fajardo.

Un portavoz del arquitecto, ha manifestado a ABC su sorpresa ante esta resolución, «pues habían admitido a trámite la querella». Considera por ello «inexplicable» la actuación del juez y ha anunciado su intención de recurrir la decisión, «y llegar hasta el final».