«La cultura moldea los deseos de la sociedad y por eso es lo más importante»

Javier Gomá comenzó preguntándose ¿qué es cultura?, y respondió que «lo único verdaderamente importante en una sociedad es la cultura. Porque la economía y las políticas tienen por fin satisfacer los deseos de los ciudadanos, pero es la cultura la que moldea esos deseos. Por ello, absolutamente todo en una sociedad depende en último término de la cultura». Es más: «En democracia, la cultura no es adorno, es algo fundamental para su viabilidad». Gomá reflexionó también sobre la inutilidad de las «obras producidas por personas que se mueven por una vocación artística». En este punto incidió en que «al verdadero artista lo que le preocupa es la dignidad de la obra, no el precio», algo que nos da la industria cultural. Por último, habló de política cultural, que debe ayudar a que la obra llegue al público. Lo verdaderamente importante es una ciudadanía con «gusto refinado» en la que «florezcan personas» cuya «finalidad sea entregar su vida a la dignidad».

Repasando el pensamiento de Víctor Hugo, Larra o Azaña, el exministro César Antonio Molina reclamó que también hay que «enseñar a pensar», lo mismo que a leer y escribir, ya que «la ignorancia es peor que la miseria». Molina reivindicó que «la cultura para España es su seña de identidad, también su cohesión nacional», por lo que consideró «increíble» el «abandono» que está sufriendo, al igual que la educación. «Solo somos conocidos en el mundo por nuestra cultura», en todo el globo saben quiénes son Cervantes o Picasso, subrayó Molina, quien lamentó que «estamos perdiendo todos los referentes de nuestra cultura durante décadas, siglos...», y los clásicos están siendo sustituidos por cómics. «Educación y cultura, cultura y cultura. Y eso es lo que nos falta», incidió.

Gabriel Albiac subrayó la importancia de «saber leer, la maestría, el conocimiento», ya que, según denunció, «juntar letras» sí sabe mucha gente, pero no leer, sobre todo en edades jóvenes. «Ese creer que se sabe y se ve, cuando no se sabe y no se ve, es la verdadera ignorancia», aseguró el filósofo. Lamentó que «nadie» lee el Quijote «porque se lo sabe», ni la Ilíada, porque «se la han contado».

La televisión fue la que provocó el más encendido debate entre los tres invitados. «Te vas a la tumba habiendo visto el gol de Messi, pero no leído los poemas de Borges», criticó Molina, quien definió la cultura como la «resistencia contra la muerte». Pero Gomá defendió ese tanto y la «importancia suprema» que el deporte tuvo en la antigua Grecia, el «modelo supremo de cultura», donde lengua, mitología y deporte unían al pueblo. «Hoy no pueden ser heroicos esos deportistas que cobran millones y defraudan», replicó Molina, mientras que Albiac, sin televisión desde 1972, la definió como el «medio maldito».

Bieito Rubido defendió la TV como arma de difusión, aunque dijo que no está bien utilizada. Para el director de ABC, igual que «la parte de la Humanidad a la que pertenecemos ha pasado del hambre a la sobrealimentación, que no es sana, los ciudadanos hoy sufrimos sobreinformación. Haría falta un endocrino del alma –aseveró– para que adelgacemos eso, pero yo recomiendo la lectura diaria de un periódico de papel, que es un proyecto intelectual que jerarquiza y codifica algo tan caótico como la actualidad y ayuda contra esa sobrealimentación de conocimiento».

Albiac cargó contra las redes sociales como Twitter. «La escritura inmediata no se puede confundir con la escritura», aseguró, a la vez que sentenciaba que «no se puede aceptar» la «trivialización» de la cultura, una «actividad trascendente». Molina también cuestionó la política actual de «meter a miles, millones» de personas en los museos, aunque «lo que hayan visto les importa tres pimientos». Defensor de la cultura y la élite, también chocó con Gomá en este punto, pues este apostó por que todos los ciudadanos están llamados a ser élite. El debate hizo las delicias del público que abarrotaba el segoviano Palacio de Quintanar.