Reixa preside hoy la asamblea general de la SGAE, marcada por el conflicto

Este, la aprobación de las cuentas de la SGAE del último ejercicio, será el punto principal de la asamblea general de socios que se celebrará esta tarde en el Círculo de Bellas Artes. Una votación para la que tienen derecho de voto 21.734 socios y que servirá para medir el índice de aceptación de las decisiones tomadas por Reixa durante el último año.

La bajada de la recaudación no es el único frente abierto por Reixa. El problema de la música utilizada en los programas de televisión ha creado serios enemigos al presidente y la filtración de las cantidades millonarias cobradas por algunos socios ha calentado aún más el ambiente de una sesión que algunos han querido entender como un plebiscito contra Reixa algo que él mismo negó ayer en una entrevista concedida a Efe. El presidente gallegó consideró normal la existencia de discrepancias técnicas en el seno de la entidad y el «morbo» que han despertado, pero insistió en que lo que se votará hoy son las cuentas de la entidad en 2012.

Malas prácticas

No obstante, recordó que la Junta directiva de la SGAE tiene herramientas para, por mayoría, cesar al presidente, y puede decidir la convocatoria de nuevas elecciones, además de que los socios tienen un proceso asambleario en el que pueden expresarse con absoluta libertad».

«Quien sea el presidente en cada ocasión es una contingencia», ha señalado el presidente de la SGAE, que ha asegurado que «no hace falta ser un observador muy perspicaz» para darse cuenta de que la situación actual está provocada por los intereses económicos de un grupo de once autores que con presuntas «malas prácticas» han recaudado en cinco años más de 25 millones de euros.

«Si el consejo de dirección de la SGAE no hubiera abierto esta investigación y yo en persona no hubiera asumido esto, no habría este problema» en el seno de la SGAE, ha indicado Reixa, que ha considerado «comprensible» la «virulencia» con la que han reaccionado teniendo en cuenta que «algunos de los que protestan» recaudaron 1,4 millones de euros el pasado año.

La «rueda» de las televisiones

La práctica, conocida como la «rueda» de las televisiones, consiste en falsear autorías de música de tal forma que los verdaderos autores, que pueden ceder un máximo del 50 por ciento de sus derechos, renuncian en realidad a otro 20 ó 30 por ciento en favor de productores intermediarios que aparecen como coautores de las piezas musicales.

Estas supuestas infracciones, según explicó Reixa en una carta a los socios de la SGAE, se realizan en el reparto de los derechos de televisión en relación a la llamada «ejecución humana secundaria» con la que se conoce a «los instrumentistas que, de forma inaudible, se adivinan en los magazines televisivos y los espacios de azar y otros servicios en las madrugadas».

Otra práctica habitual, ha agregado el presidente, es falsear un arreglo de una música sinfónica y otra es registrar la misma obra varias veces con nombres distintos y mínimos cambios.

De esta forma se dan casos como el dos de los autores investigados que llegaron a registrar como propias más de 20.000 obras musicales en cinco años o el una televisión pública cuyo repertorio editorial está concentrado en más de un 60 por ciento en sólo cuatro autores.

Reixa ha destacado la colaboración de las televisiones contra estas prácticas ya que, ha indicado, antes de que finalice la investigación abierta han tomado ya medidas y ha explicado que en esta situación la SGAE tiene que actuar como «un sindicato» para proteger a los verdaderos autores que son las víctimas.

Los nostálgicos de Teddy

A las críticas que ha generado esta investigación se suma, ha indicado, la política de la asociación ACAM , integrada, según él, por «los nostálgicos de la época de Bautista que en las elecciones no consiguieron buenos resultados».

Respecto a las críticas de José Miguel Fernández Sastrón , uno de los tres vicepresidentes de la SGAE y rival suyo en las últimas elecciones, Reixa ha explicado que discrepa con él en que no quiere «poner en primer término la condición de entidad recaudadora sino el carácter de servicio» de la entidad.

« No somos un impuesto , somos la remuneración de un derecho», ha insistido el presidente de la entidad.

Frente a estas críticas y la situación de «inestabilidad» que sufre la SGAE, Reixa ha dicho concentrarse en «no perder el norte: luchar contra la crisis económica y contra la ley de Propiedad Intelectual».