Los Reyes vienen «vapeando»

Hay colas en todos los establecimientos para hacerse con un pack desde 25,90 euros, donde además de los cigarros electrónicos con sus correspondientes pitilleras, se adquieren baterías, atomizadores, recambios y todo un mundo de complementos que va desde fundas de cristal de Svaroski a cadenas para llevarlos colgados al cuello. Aunque los controles de calidad y sus beneficios aún están en solfa, a la espera de estudios más exhaustivos, está claro que a simple vista funciona. «Llevo tres meses con el cigarrillo electrónico y no he tenido que fumar del habitual», recalca uno de los clientes de una tienda de Cruz Conde, que va a recoger los líquidos para recargar su cigarro electrónico.

5 niveles y 40 sabores

La forma de «enganchar» a estos fumadores de vapor consiste en ofrecer líquidos con más de 40 sabores y 5 niveles de nicotina. «Si usted fuma más de un paquete diario, se tendrá que llevar el líquido de 18 miligramos de nicotina, el máximo», sugieren a modo de receta una de las dependientas de estos establecimientos. «Poco a poco, notará que la nicotina le estorba y bajará la dosis de nicotina, a 11 mg. Su cuerpo se lo pedirá y le irá cogiendo asco al cigarrillo», apostilla. En cuanto a sabores, los hay «Virgnia Blend» para los que habitualmente fumaban algunas marcas como Luchy, o más fuertes, para los amantes del Malboro.

En definitiva, estos establecimientos, ofrecen sabores de tabaco (parecidos a casi todas las marcas de tabaco conocidas), frutas (arándano, mora, manzana, fresa y... etc) y sabores varios ( café, whisky, capuchino, chocolate ...). Como reclamo de seguridad, en casi todos estas tiendas aseguran que están certificados sus productos. «Nuestro líquidos y recargas son de origen Europeo, contando así con todas las normativas de calidad exigidas por la unión europea», reza en los carteles. En definitiva, estos establecimientos franquiciados ofrecen productos muy competitivos por precio respecto al cigarrillo tradicional.