Diez hitos del Jubileo Avilista

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El 16 de diciembre de 2008, Benedicto XVI, decidió otorgar a Montilla el Año Jubilar para conmemorar el cuarto centenario de la muerte de San Francisco Solano, el patrón de la localidad. Este evento comenzó el 14 de julio del año siguiente y congregó a miles de peregrinos. Algo más de tres años después, Montilla acoge un nuevo Año Jubilar, esta vez por el nombramiento de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia, una figura muy poco habitual en la Curia romana. La experiencia lograda en esa cita sirvió para organizar mejor lo relativo al Año Jubilar Avilista (Agosto 2012).

Doctor de la Iglesia

La concesión del Año Jubilar a Montilla está sustentada en un hecho religioso de indudable importancia. El 7 de octubre de 2012 fue el nombramiento de San Juan de Ávila como doctor de la Iglesia durante la misa de apertura de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos, dedicado al tema de la nueva evangelización. Así, ciertos santos son reconocidos como eminentes maestros de la fe para los fieles. Estas figuras han ejercido una influencia especial sobre el desarrollo del Cristianismo, sentando las bases de la doctrina sucesiva. Actualmente, hay 34 doctores de la Iglesia, cuatro de los cuales son españoles, lo que destaca la relevancia de este nombramiento de San Juan de Ávila.

Arranque del Año Jubilar

El 12 de octubre de 2012 dio inicio en Montilla el Año Jubilar, cinco días después del nombramiento de San Juan de Ávila por el Papa Benedicto XVI. Esa misma jornada, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ofició una misa en la plaza de la Rosa, y, después, abrió la Puerta Santa de la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila. Además, hubo una procesión con la imagen del santo, algo que nunca había ocurrido en Montilla. Luego, al domingo siguiente, se celebró en la Catedral de Córdoba una eucaristía de Acción de Gracias y una procesión por los principales enclaves con las reliquias del nuevo Doctor de la Iglesia.

Conferencia Episcopal

Es poco habitual que se reúna fuera de Madrid. En realidad, sólo ha ocurrido en dos ocasiones. La primera de ellas fue en Santiago de Compostela. La segunda, en Montilla con motivo del Año Jubilar. El 23 de noviembre de 2012 partió una procesión que se dirigió a la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, a la que se fueron invitados los niños de todos los colegios. Posteriormente, tuvo lugar una eucaristía presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Antonio María Rouco Varela, y concelebrada por los 70 obispos de España. La organización hizo entrega a cada uno de los prelados de una cruz pectoral con reliquias del maestro.

Impacto turístico

Uno de los indicadores más fiables sobre la repercusión del Año Jubilar era el turístico. Según fuentes del Centro Diocesano de Montilla, que organiza todo lo concerniente a este evento, hasta el 30 de junio de 2013 cerca de 50.000 viajeros han pasado por la localidad. Diez veces más de los visitantes que suelen registrarse al año. Junto al rico patrimonio relacionado con San Juan de Ávila, los grandes beneficiados han sido hoteles, bodegas (marco Montilla-Moriles) o restaurantes. Hay una referencia significativa al respecto. El desarrollo de la ciudad francesa de Lisieux, que, con menos habitantes incluso de Montilla, cuenta con más de diez hoteles creados a raíz del nombramiento de Santa Teresita del Niño Jesús doctora de la Iglesia. Cientos de miles de peregrinos la visitan cada año.

Una figura irrepetible

Desde el Centro Diocesano se considera que el Año Jubilar sirve para recordar a San Juan de Ávila, «una figura injustamente olvidada». Su vinculación a Montilla, donde pasó los últimos veinte años de vida, y su ejemplo para el resto de España fueron analizados en un congreso internacional en abril, celebrado en Córdoba. Los organizadores del Año Jubilar también indicaron que es poco conocido que San Juan de Ávila fue maestro de importantes representantes del Catolicismo, como es el caso de San Ignacio de Loyola o Santa Teresa de Jesús.

La «Ruta Avilista»

Para conseguir el jubileo de San Juan de Ávila hay que pasar por algunos de los edificios y lugares principales de su vida. Es la «Ruta Avilista», un recorrido que se compone del Convento de Santa Clara (donde confesaba de estas religiosas), la casa de Montilla donde vivió dos décadas, la Parroquia de Santiago, los exteriores del Palacio de Medinaceli y la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, donde se encuentran sus restos. En todos estos emplazamientos consolidó su imagen que le sirvió también para ser declarado patrón del clero secular. Posteriormente, los peregrinos que hagan esta ruta pueden desplazarse a un restaurante o una bodega de la zona para culminar su visita.

Visitas ilustres

La mayoría de las rutas han sido realizadas por creyentes y especialistas en la materia, aunque su repercusión ha trascendido a este plano. Fuentes del Centro Diocesano de Montilla informaron de que gran parte de la Conferencia Episcopal ha regresado para realizar el recorrido de manera privada. Sin duda, la figura más representativa es la de su presidente, Antonio María Rouco Varela, aunque también destaca el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, que fue prelado cordobés. Las administraciones consideran que este evento servirá para mejorar la imagen de Montilla.

Jubileo y catequesis

La importancia de esta cita queda clara al comprobar el importante número de parroquias en Córdoba que han realizado el jubileo. Grupos parroquiales que han seguido esta ruta desde que se hizo efectiva en octubre. Sólo quedan tres parroquias de la provincia por efectuar el recorrido, algo que podría producirse en septiembre, antes de que finalice este evento.

Broche final

El próximo 19 octubre concluirá el Año Jubilar del Doctor San Juan de Ávila. Será el momento de realizar un balance exhaustivo, pero los datos que ya se conocen invitan al optimismo en todos los sentidos (religioso y económico). El Obispado de Córdoba subraya el efecto de esta cita para que el número de los peregrinos que hagan la ruta avilista sea cada vez mayor.