Virgin Galactic lanza su primera tripulación civil: un exatleta octogenario con párkinson y las primeras madre e hija que viajarán al espacio

El vuelo, que durará unos 70 minutos desde que despegue desde la base Spaceport America (Nuevo México), tendrá apenas cuatro minutos de ingravidez, y alcanzará los 91 kilómetros de altura. Cada billete cuesta del orden de los 450.000 dólares.

Uno de los nuevos 'astronautas' (si bien ha habido polémica con el adjetivo que les atribuye Virgin Galactic, ya que se quedan a nueve metros de la línea de Kármán, o el límite en el que la Federación Aeronáutica Internacional señala que empieza el espacio, a 100 kilómetros de altitud sobre la superficie) es Jon Goodwin, un exatleta olímpico británico (el primero que viajará al espacio) que formó parte del equipo de piragüismo en los juegos de 1972 en Múnich. Ahora, a los 80 años, Goodwin no quiere dejar de vivir aventuras, incluso habiendo sido diagnosticado hace años con párkinson.

Lo acompañarán Keisha Schahaff (46 años), quien ganó su asiento en la tripulación de Galactic-02 como parte de una subasta de recaudación de fondos, junto con su hija, Anastatia Mayers, convirtiéndose en la primera madre e hija que viajan al espacio. Mayers, estudiante de 18 años de la Universidad de Aberdeen (Reino Unido), será la segunda persona más joven en viajar al espacio.

En la cabina de la tripulación turística también estará Beth Moses, quien obtuvo sus alas de astronauta con Virgin Galactic en 2019, cuando se convirtió en la primera mujer en volar a bordo de un vehículo espacial comercial, según asegura Virgin Galactic. Moses es la astronauta 002 de Virgin y se desempeña como instructor principal de astronautas de la compañía. Será su cuarto vuelo con la compañía.

A los mandos de la cabina del VSS Unity estará el comandante de Galactic-02 CJ Sturckow, también exastronauta, y la piloto de la misión Kelly Latimer. Ambos son pilotos experimentados, con años de experiencia en la NASA y en Virgin Galactic.

Virgin Galactic ha enfrentado problemas en sus primeros vuelos. Tras una denuncia del 'The New Yorker' en el que se afirmaba que el vuelo en el que participó el dueño de la empresa, Richard Branson , tuvo graves fallos que podían haber acabado en un peligroso aterrizaje de emergencia, la Administración Federal de Aviación del Gobierno de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) suspedió de forma cautelar los lanzamientos en 2021.

No ha sido hasta este verano, con la misión Galactic-01, en la que voló un trío de la Fuerza Aérea Italiana junto con personal del Consejo Nacional de Investigación, cuando se han reanudado los vuelos.