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No solo nuevos planetas: James Webb capta las diferencias entre amanecer y atardecer en un mundo lejano

El telescopio mide las diferentes temperaturas del día y la noche y descubre que se deben a la acción de vientos que circulan a miles de kilómetros hora

El James Webb descubre tres misteriosos objetos rojos y brillantes en los confines del Universo

En la ilustración se aprecia con claridad el terminador de WASP-39 b, el límite entre la zona diurna y la nocturna NASA, ESA, CSA, R. Crawford (STScI)
José Manuel Nieves

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Cuando se trata del Telescopio Espacial James Webb, es difícil poner un límite a sus capacidades, saber hasta dónde será capaz de llegar y cuáles serán las maravillas que aún nos depara durante los largos años de funcionamiento que le quedan. La última sorpresa, sin ... ir más lejos, ha sido mayúscula. Y es que el telescopio, el primero que es capaz no solo de ver planetas lejanos, sino de bucear en sus atmósferas y determinar de qué están hechas, ha conseguido ahora captar las sutiles variaciones que se dan en la atmósfera matutina y vespertina del exoplaneta WASP-39 b, situado a unos 700 años luz de la Tierra. El estudio, llevado a cabo por un equipo internacional de investigadores y en el que ha participado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) se acaba de publicar en 'Nature'.

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