La primera formación de alto rendimiento en matemáticas en España: gratis, con tutor prestigioso y durante toda la carrera

El nuevo programa del Instituto de Ciencias Matemáticas guiará a cuatro estudiantes brillantes de universidades madrileñas para conseguir la excelencia

La iniciativa pionera se inspira en otras llevadas a cabo con éxito en Francia e Italia

¿Puede ChatGPT ganar el Nobel de Matemáticas?

Sofía Paz deja sus dos muletas en una esquina y se las arregla para mantenerse en pie mientras posa para el fotógrafo frente a una pizarra repleta de fórmulas. Se ha roto el ligamento cruzado jugando al rugby, así que va a perderse esta temporada ... en el campo, pero no le faltarán cosas que hacer. Esta joven de 18 años de origen venezolano ha sido seleccionada junto a otros tres estudiantes para participar en la primera edición del Mathematics Intensive Program (MIP), un programa creado por el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) -centro mixto del CSIC y las universidades Complutense, Autónoma y Carlos III de Madrid- para que un reducido grupo de estudiantes con talento matemático excepcional desarrolle todo su potencial en universidades madrileñas, desde el primer curso hasta el final del grado. Gratuito y comparable a los programas de alto rendimiento de los atletas o los músicos, intenta sacar lo mejor de los mejores.

«Es una iniciativa pionera en España, no hay nada parecido», asegura Javier Aramayona, director del ICMAT. El MIP se inspira en programas similares desarrollados por instituciones europeas de referencia como la Scuola Normale di Pisa, que cuenta con dos Medallas Fields -consideradas el 'Nobel' de las matemáticas-, o la École Normale Supérieure (ENS) de París, donde se han formado once de los trece matemáticos franceses con este reconocimiento. Francia es el segundo país con más premiados del mundo, solo por detrás de Estados Unidos.

Hasta ahora, ningún matemático español ha sido galardonado con la Fields, pero la propuesta no busca «convertir a los alumnos en los primeros medallistas», sino fomentar su «motivación y habilidades extraordinarias», puntualiza Aramayona. «La enseñanza universitaria de matemáticas en España es de muy alta calidad. Esto no viene a resolver un problema, es un complemento, una forma de atender a la diversidad, en este caso para acompañar y animar a los que más destacan», añade.

El programa les ofrecerá formación avanzada con materias más allá del curso que les corresponde, contenidos especializados y la posibilidad de realizar un trabajo de investigación cada año. Todo «a su ritmo» y bajo la guía del personal científico del instituto. Les hablarán del teorema de Fermat, de álgebra, probabilidad, aprendizaje automático... Distintos conocimientos que les abrirán múltiples ventanas a la disciplina.

El primer curso, por ejemplo, lo imparte Antonio Córdoba, Premio Nacional de Investigación y una de las grandes mentes de las matemáticas en España. Versa sobre la conjetura de Riemann, formulada hace ya más de 150 años y que sigue abierta. Es uno de los problemas del Milenio, cuya resolución sería premiada con la suma de un millón de dólares. Además, los alumnos tendrán la oportunidad de conocer a investigadores internacionales de gran prestigio.

Los cuatro estudiantes fueron seleccionados entre unos setenta solicitantes tras pasar algunos requisitos: un expediente académico extraordinario, unas pruebas de aptitud, una carta motivacional y una entrevista. No solo son inteligentes, «es que sienten pasión, están motivadísimos. Eso lo valoramos mucho», subraya el director del ICMAT.

Uno de ellos es Justo Salcedo, que compagina sus estudios de matemáticas en la Universidad Complutense con los de Física en la UNED. Logró un 10 en Bachillerato y superó el 13,5 en la EBAU, pero no se considera mejor que otros candidatos: «Lo que pasa es que tuve la suerte de tener muy buenos profesores que me enseñaron que las matemáticas son algo más que cuentas, que hay problemas que pueden ser divertidos e ideas que te vuelan la cabeza», afirma. Estudió en un colegio concertado, el San Agustín de Madrid, y fue plata en la Olimpiada Matemática Española el pasado año.

Dinámica de fluidos

Gonzalo San Vicente Crespo tiene un perfil similar. Estudió Bachillerato de excelencia en el Instituto San Mateo, en el centro de la capital. También tiene una media de 10 y un 13,77 en la EBAU. En la Complutense hará un doble grado de Matemáticas y Física. «Es lo que se me da más fácil, lo que recuerdo bien y me gusta», dice como quitándole importancia. El MIP le permitirá «conocer mejor el mundo de las matemáticas». Su tutor, el investigador David Martín, le iniciará en la mecánica geométrica. Aún no ha cumplido los 18.

Sofía también llega de un instituto público, las Veredillas, en Torrejón de Ardoz. Dice que su «problema» es que es «muy curiosa» y le gustan «demasiadas cosas», pero finalmente se decantó por las matemáticas, que estudia en la Autónoma, porque están presentes «en todo». Le gustaría dedicarse a la investigación, pero todavía no está segura de qué campo. Este curso tiene como mentor a Diego Córdoba, director científico del Programa Severo Ochoa del ICMAT, Premio Nacional de Investigación y uno de los máximos referentes a nivel mundial en la dinámica de fluidos, uno de los campos más vibrantes de las matemáticas. Ahora está adentrándose en las ecuaciones de Navier Stokes, que sirven tanto «para explicar un tornado» como para realizar la simulación de una inundación en una película de catástrofes.

A la Autónoma acude también Iván López Navarro, bronce en la olimpiada matemática. Le picó el gusanillo de los números cuando era pequeño, gracias a su padre, que le transmitió la afición. Con su tutor está adentrándose en el álgebra: «Me interesa y cuando estoy en casa me apetece ponerme a investigar», señala. Le intriga que las matemáticas «no estén completas, que no lo puedan todo». Considera que eso «tiene que quitarle el sueño a cualquier matemático».

Cómo funcionan las cosas

Algunos coinciden en que las matemáticas del colegio se les quedaban cortas, porque enseñan a calcular «repitiendo las cosas veinte veces» pero no explican las causas y resultan «aburridas». A ellos, como dice Iván, les gusta ver «cómo funcionan las cosas». Por eso no ven el programa como un sacrificio, sino como algo con lo que disfrutan. «Es lo que nos gusta hacer», insiste.

Además, todos coinciden en que disfrutan trabajando juntos, buscando «soluciones creativas» y «elegantes» a los problemas, una camaradería que se traslada a la forma en la que se tratan unos a otros: «Es que hacemos amigos, somos una comunidad de gente a la que nos gustan las mismas cosas», expresan. Algunos ya se conocían del Pequeño Instituto de Matemáticas (PIM), una iniciativa del ICMAT para chavales a partir de los 12 años.

Los tres alumnos elegidos por el programa del Icmat IGNACIO GIL

Simpáticos y abiertos, rechazan la idea de que les vean como unos frikis que se ponen a resolver problemas porque sí. «Eso sería muy raro», ríen. «No hay que imaginarse a alguien que le gusten las matemáticas como una persona que no sale de su casa y no para de estudiar», dice Iván. Todos tienen tiempo para otras aficiones. Justo también juega a rugby y a tenis y le encanta salir con amigos o apuntarse a cualquier plan, como un escape room; Sofía practicaba hasta hace poco danza aérea y le gusta tejer. La mayoría coincide en el gusto por la lectura.

De momento, el programa se limita a estudiantes madrileños, pero pretende extenderse a talentos provenientes de otras comunidades, un objetivo para el que Aramayona reclama la posibilidad de que puedan disfrutar de unas becas que les permitan costearse el desplazamiento o la vivienda. «Sería algo fundamental para extender el programa», afirma.

Estos chicos aún no tienen claro qué harán en el futuro. Todavía es pronto. Pero el tiempo dirá si entre ellos saldrá, quién sabe, un medallista Fields. Lo que sí parece indiscutible es que la oportunidad, si cumple sus objetivos, ayudará a que las próximas generaciones de matemáticos españoles puedan codearse sin complejos con la élite internacional.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios