Suscribete a
ABC Premium

Más grande y alargado: el megalodón no era como creíamos

Un nuevo estudio concluye que el enorme tiburón prehistórico no se parecía al actual tiburón blanco, sino al más esbelto tiburón limón, que ofrece una menor resistencia al agua

El megalodón vuelve de las profundidades

Una nueva interpretación basada en el cuerpo, más alargado, de un tiburón limón Imagen creada por IA con Gemini, de Google
José Manuel Nieves

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hace alrededor de 15 millones de años, una gigantesca y letal criatura dominaba los mares de todo el mundo. Con una elegancia aterradora, el megalodón surcaba las corrientes oceánicas haciendo gala de una potencia descomunal. Su cuerpo, una masa de músculos y cartílago perfectamente ... afinados e impulsados por una cola poderosa, se movían con una fluidez inquietante. Sus mandíbulas, obra maestra de la ingeniería evolutiva, se abrían y cerraban con una fuerza capaz de triturar los huesos más duros. Sus dientes, como sierras del tamaño de manos humanas, desgarraban sin piedad la carne de sus víctimas: ballenas primigenias, delfines ancestrales, e incluso otros tiburones de menor tamaño.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia