Detectan el terremoto más fuerte jamás captado en Marte

El terremoto ('martemoto', tal y como se conocen estos fenómenos en Marte) ocurrió el 4 de mayo y tuvo una magnitud de 4,7, cinco décimas más fuerte que el anterior terremoto más potente, registrado en agosto de 2021 y que alcanzó una magnitud de alrededor de 4,2. El martemoto fue tan potente que InSight continuó detectando ondas del terremoto sin precedentes durante unas 10 horas, mientras que las secuelas de todos los terremotos marcianos habían disminuido en una hora.

«La energía liberada por este solo martemoto es equivalente a la energía acumulada de todos los demás que hemos observado hasta ahora», explica explicó durante una reunión de la American Geophysical Union John Clinton, sismólogo del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich y coautor del estudio. «Aunque el fenómeno se produjo a más de 2.000 kilómetros de distancia, las olas registradas en InSight fueron tan grandes que casi saturaron nuestro sismómetro».

InSight despegó en mayo de 2018 y aterrizó en Marte a finales de noviembre de ese año. Desde entonces, ha estado usando su sismómetro para detectar actividad sísmica en el Planeta Rojo. Algo que, en teoría, debía ser bastante más difícil que detectar que aquí, ya que la geología de nuestro vecino se consideraba casi nula hasta hace poco. Sin embargo, InSight junto con otras misiones han revelado que el Planeta Rojo es mucho más activo de lo que se pensaba.

En concreto, la grabación de los martemotos proporciona nueva información sobre Marte, con los movimientos de las ondas a través del planeta que revelan nuevos conocimientos sobre su corteza, manto y núcleo. «Por primera vez pudimos identificar ondas superficiales, moviéndose a lo largo de la corteza y el manto superior, que han viajado alrededor del planeta varias veces», dijo Clinton.

El evento sísmico de mayo también fue inusual porque su epicentro no estuvo cerca de las zonas de actividad conocidas. También mostró características de ambos tipos de martemotos discernidos hasta ahora: ondas de alta frecuencia con vibraciones rápidas pero más cortas y ondas de baja frecuencia con mayor amplitud.

La NASA ha dicho que a InSight solo le quedan semanas de vida antes de que deje de funcionar debido a la acumulación de polvo en sus paneles solares generadores de energía. Sin embargo, el módulo de aterrizaje ya ha sobrevivido con creces a la vida útil de su misión principal de dos años terrestres.