¿Por qué se busca metano en Marte?

El misterio creció todavía más cuando, seis años más tarde, telescopios de Hawái observaron columnas de metano, lo que sugería que balsas de vida podrían encontrarse en tres lugares cerca del ecuador del planeta, una hipótesis muy controvertida. En 2014, el rover Curiosity de la NASA volvió a detectar el gas , esta vez desde dentro del planeta, proveniente de una misteriosa fuente fluctuante que lo expulsa periódicamente a la atmósfera. Resulta que no hay demasiado, pero cuando se dispara, la cantidad de metano se multiplica por diez.

Y ese es otro misterio, porque el metano tarda siglos en degradarse, de modo que su abundancia debería ser constante en el tiempo, pero en Marte aparece y desaparece como por arte de magia. Resolver este enigma es el objetivo de la ambiciosa misión ExoMars , que este miércoles desembarca en el Planeta rojo . Los investigadores analizarán la posible presencia del gas en la atmósfera con una precisión diez veces superior a la conseguida hasta ahora y localizarán sus fuentes sobre la superficie.

Una de las explicaciones a la existencia de metano en Marte residiría en la existencia de organismos que, al igual que algunos seres vivos en la Tierra, expulsen metano. Sería un hallazgo más que fantástico, pero la mayoría de los investigadores creen que la causa podría encontrarse en las reacciones químicas producidas cuando el olivino, un mineral habitual en el Planeta rojo, se transforma en serpentina, un proceso en el que se libera metano pero que requiere de la presencia de agua líquida. El metano también podría formarse de otra manera, al desestabilizarse los clatratos (hielos con que contienen gas en su interior), bien por cambios térmicos o por fenómenos como el impacto de un meteorito, como han explicado desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), que ha diseñado parte del instrumento NOMAD, un espectrógrafo de alta resolución específicamente diseñado para estudiar el metano.

NOMAD generará el primer mapa global y preciso de metano en la atmósfera de Marte, y lo rastreará hasta hallar su fuente de producción. Además, será capaz de distinguir si tiene un origen geológico o biológico. Por fin, podrá ser resuelto el misterio del metano en Marte.