Un calzoncillo para todo el mes

Wakata, con un motivo extra de alegría por volver a casa, ha esperado casi hasta el último momento para divulgar entre sus compañeros la plusmarca en curso. Dejando saber este jueves que durante todas las semanas de uso continuado de sus portentosos calzoncillos, nadie se ha quejado en ningún momento. A pesar de los angostos habitáculos de la Estación Espacial Internacional y del trasbordador «Endeavour».

El prototipo, conocido como «J-Wear», forma parte de todo un confortable fondo de armario que los japoneses están desarrollando para largas singladuras por el espacio. Aunque tampoco se descarten posibles aplicaciones terrestres de carácter sanitario o incluso turístico.

La línea de productos sin costuras incluye camisetas, pantalones, calcetines y los famosos calzoncillos, con una capa de recubrimiento plateado y un diseño a mitad de camino entre «slip» y «boxer». Junto a la agencia espacial japonesa (la JAXA), en este proyecto participan investigadores universitarios y un consorcio de empresas interesadas.

Se supone que el tejido utilizado —una particular mezcla de algodón y poliéster— t ienen propiedades antiestáticas y retardantes a la hora de prender fuego. Y por supuesto nada de botones o cremalleras. Otro astronauta japonés tuvo oportunidad el año pasado de probar el «J-Wear» pero con la limitación de que estuvo en órbita «sólo» 16 días. Nada comparable con el record establecido por Wakata, quien se ha declarado con enormes ganas de comer sushi en cuanto sea posible.

Con toda clase de análisis científicos previstos a partir de ahora en tierra para comprobar la resistencia de estos súper-calzoncillos, la NASA ha destacado que pese a toda la guasa resulta decisivo mejorar la calidad de vida de los astronautas de cara a misiones cada vez más ambiciosas.