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Los 88 peldaños de la gente feliz

Peldaño 88: «El talento es como las plantas: no es que hayas dejado de tenerlo, es que has dejado de regarlo»

En este último peldaño te explico por qué no es valiente el que salta sin tener miedo, sino el que salta a pesar de tenerlo

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Anxo Pérez

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Tras miles de millas caminando por prados y atravesando montañas, llegó el día. A lo lejos divisó el templo alzándose majestuoso sobre el desierto. Unos pasos más y por fin estaría cumpliendo su sueño de poder reunirse con el Sabio Ling.

«Sabio, me llamo ... Samuel, y he llegado hasta usted desde un país lejano. He leído sus libros y me ha cautivado su sabiduría. Admiro lo que sabe, y sería un sueño para mí poder aprender de todo el conocimiento que alberga su cerebro. ¿Cómo ha aprendido tanto?».

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