Belén Colomina, psicóloga: «Aumentar nuestra conexión con los demás no implica forzarse a ser más extrovertido, sino aprender a estar presente»
Escuchar con atención, mirar con empatía, comunicarse desde lo que se siente y necesita son habilidades que fortalecen los vínculos y nos hacen sentir más plenos
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Iniciar sesiónEn una época en la que paradójicamente estamos más conectados que nunca, muchas personas experimentan una creciente sensación de desconexión emocional. Nos relacionamos a través de pantallas, mantenemos conversaciones rápidas y funcionales, pero a menudo sentimos que algo más profundo nos falta: el vínculo ... genuino, el encuentro real, la sensación de pertenecer. Desde mi experiencia como psicóloga, veo con frecuencia cómo la dimensión social de las personas -esa necesidad innata de conexión auténtica- puede verse afectada por el estrés, la autoexigencia, la falta de tiempo o incluso el miedo al rechazo. Y sin embargo, nuestra salud mental, emocional e incluso física, se beneficia enormemente cuando cultivamos relaciones significativas y nos permitimos compartir desde un lugar genuino.
La buena noticia es que nuestra faceta social no es un rasgo fijo, sino una capacidad que puede entrenarse y expandirse con conciencia. Aumentar nuestra conexión con los demás no implica forzarnos a ser más extrovertidos o estar disponibles todo el tiempo, sino aprender a estar presentes cuando estamos con otros. Escuchar con atención, mirar con empatía, comunicarnos desde lo que sentimos y necesitamos, son habilidades que fortalecen nuestros vínculos y nos hacen sentir más plenos.
En este caso, la práctica de la atención plena (mindfulness) puede ser una gran aliada en este proceso. Al entrenar la presencia, reducimos el ruido mental que muchas veces nos desconecta en medio del encuentro. Aprendemos a regular nuestras emociones, a identificar nuestras barreras internas y a responder en lugar de reaccionar. Desde ese estado más centrado, las relaciones se vuelven menos reactivas y más conscientes.
También es importante reconocer que abrirnos al otro requiere valentía. Implica mostrarnos tal como somos, con nuestras luces y nuestras sombras. Pero es en esa vulnerabilidad compartida donde muchas veces nace la verdadera conexión. No se trata de agradar o de encajar, sino de crear espacios donde podamos ser, y permitir que el otro también sea. Aumentar nuestra faceta social no solo mejora nuestras relaciones: también fortalece nuestra autoestima, nuestro sentido de propósito y nuestra resiliencia emocional. Los vínculos son el espejo donde también nos comprendemos y crecemos.
Si sientes que necesitas recuperar tu capacidad de conectar, comienza con pasos pequeños pero conscientes. A continuación, te comparto alguna recomendación para cultivar tu faceta social:
• Practica la escucha activa. En tus conversaciones cotidianas, intenta escuchar sin interrumpir ni anticipar tu respuesta. Mira a la persona a los ojos, respira profundamente y permite que el otro se exprese por completo antes de intervenir.
• Agenda momentos de conexión sin pantallas. Intenta crear espacios semanales -aunque sean breves- para compartir tiempo de calidad con alguien cercano, sin móviles ni distracciones. La presencia plena vale más que muchas horas de atención dividida.
• Observa tus creencias sobre lo social. A veces creemos que «no se nos da bien» conectar o que los demás no están disponibles. ¿Qué ideas arrastras sobre tu manera de vincularte? ¿De dónde vienen? ¿Siguen siendo útiles hoy?
• Entrena tu disponibilidad emocional. Practicar la meditación puede ayudarte a identificar cuándo te cierras o te proteges en exceso. Observar esto sin juicio te permitirá elegir nuevas formas de estar con el otro.
• Cuida primero el vínculo contigo. La forma en que te hablas, te acompañas y te tratas influye directamente en cómo te vinculas con los demás. Cuando tu mundo interior está en calma, las conexiones externas fluyen con más naturalidad.
Conectar con los demás no es un lujo emocional: es una necesidad vital. Y cuando lo hacemos desde la presencia, el respeto y la autenticidad, no solo nos sentimos más acompañados, también más vivos.
Te invito a seguir esta sesión de meditación guiada en audio que te ayudará a reforzar tus vínculos.
Podemos encontrarnos cada domingo en ABC Bienestar (te pongo aquí el listado de las meditaciones guiadas). Además puedes saber más sobre mi trabajo en torno a los beneficios de la meditación en el libro 'El poder sanador del silencio' (Grijalbo) y en la cuenta de instagram: @belencolomina.
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