Por qué debes estirar todos los días: más rendimiento y menos tensiones
No hay que estirar esporádicamente; hay que hacerlo cada día
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Está mal visto estirarse en público -de esto que pones los brazos en alto y todo el tronco gana centímetros hacia arriba- pero lo cierto es que un ejercicio que deberíamos hacer diariamente y no solo con esta parte del cuerpo para desperezarnos, sino ... con todo lo demás.
Cuando entrenamos, lo primero que hacermos es calentar un poco el cuerpo para que los ejercicios que vamos a desarrollar los hagamos en buenas condiciones, y para empezar o terminar el día nada como un buen estiramiento, que evitará dolores futuros y, por qué no, nos hará ganar flexibilidad en todo nuestro cuerpo.
Estirar es una de las prácticas más sencillas y accesibles que podemos incorporar a nuestra rutina diaria, y los beneficios que ofrece a nuestro cuerpo son innumerables. Ya sea al comienzo del día, antes de hacer ejercicio o como una forma de relajación al final de la jornada, estirar contribuye a mejorar nuestra salud física y mental de diversas maneras.
Por qué hay que estirar
Tal es la importancia de esto que en EE.UU. hay decenas de cadenas fitness que se dedican única y exclusivamente a enseñarte a estirar. Y en España por fin ha llegado. Estiro es el centro que va a ayudarte a hacerlo. Elena Morales, fisioterapeuta y cofundadora de Estiro, lo define así: «El estiramiento personal es justo lo contrario de 'me estiro un poco y ya'. Aquí no vienes a hacer nada tú sola: te guiamos completamente».
En Estiro, un especialista mueve tu cuerpo, te acompaña en cada gesto y te ayuda a llegar a rangos que, de verdad, sola son imposibles: «Tenemos un método muy pensado, con 39 ejercicios, pero adaptado totalmente a cada persona. La idea es liberar tensiones profundas, recolocar el cuerpo y ganar movilidad. Y tú lo único que tienes que hacer es relajarte y dejar que te llevemos. Es una sensación muy distinta a estirar por tu cuenta», cuenta la expera.
Tú mismo sabes lo que es tener el cuerpo estirado: ningún hueso cruje al hacer algún movimiento y sientes más vitalidad. Porque estirar esmucho más de lo que parece. Elena Morales cuenta que cuando el cuerpo está rígido todo cuesta más: te cansas antes, te duele más todo. Cuando estiras bien, de repente «respiras mejor», te sientes más ligera y notas que tu cuerpo se mueve sin esfuerzo. «Incluso hay gente que me dice que siente como si hubiera crecido un poco, y no es que crezcan, claro, es que recuperan su postura natural porque los músculos y las articulaciones se recolocan. Es una sensación súper liberadora», señala.
¿Debemos estirar todos los días? La realidad es que sí, sobre todo quienes pasan muchas horas sentados, que es lo que hacemos la mayoría: «No te hablo de una rutina de media hora, basta con unos minutos cuando te levantas para activar el cuerpo después de dormir. Y luego, si puedes, hacer algo más profundo un par de veces por semana viene genial para soltar toda la tensión acumulada. Antes de entrenar, mejor algo dinámico para despertar al cuerpo; después, estiramientos pasivos o asistidos para soltar de verdad. No es cuestión de tiempo, es de constancia».
La experiencia en Estiro
En ningún sitio se estira como en un sitio en el que solamente se estira. Tal como cuenta la fisioterapeuta Elena Morales, en Estiro siempre se empieza preguntando al cliente qué le duele, qué hace en su día a día… «todo eso nos da mucha información», reconoce la especialista. «Miramos tu postura y cómo te mueves, y a partir de ahí empezamos. Tú te tumbas, te relajas, y nosotros vamos guiando todos los movimientos, ajustando la respiración, la presión, el rango… tú solo vas acompañando», dice. Y al final, casi todo el mundo dice lo mismo: 'me siento nueva'. Es un reset total, tanto físico como mental. Sales con el cuerpo más suelto y con la cabeza más despejada. Es como soltar un peso que no sabías que llevabas y a nivel movilidad con mucha más soltura.
Elena Morales indica que las sesiones son siempre individuales, «porque cada cuerpo es un mundo». Puedes ir 25 minutos para una sesión más exprés, o 50 minutos si buscas algo más profundo. Lo importante es que todo se adapte a ti, a cómo llegas ese día y a lo que tu cuerpo necesita.
«Y lo bonito es que se nota desde la primera sesión: te sientes más ligero, con menos tensión, con otra energía. Y si eres constante, ya es otro nivel: menos lesiones, mejor descanso, más movilidad, más claridad mental…es una forma de cuidarte muy completa y que se adapta a cualquiera, desde deportistas hasta gente que pasa todo el día en una silla», concluye la experta de Estiro.
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