Gyrotonic, el método con el que Julia Roberts moldea su cuerpo

Pero, ¿en qué consiste exactamente este método? Según revela Vanesa Torres, instructora de Gyrokinesis y Gyrotonic en Lasai Studio , es una práctica que une los principios del yoga , el tai chi , la danza , la natación y la gimnasia deportiva . De hecho, tal como revela, fue ideada por el bailarín Juliu Horvath que, tras sufrir lesiones graves durante su carrera desarrolló un método junto a profesionales de la medicina y la fisioterapia que permitiese entender el movimiento del cuerpo.

Además, el creador del Método Gyrotonic ideó unas máquinas especiales que funcionan con un sistema de poleas que permite trabajar la circulación sin dañarla, buscando un mayor rango de movimiento articular, lo que contribuye a fortalecer la musculatura y los ligamentos y a su vez genera una sensación de ingravidez (o como si te movieras dentro del agua). En definitiva, la máquina aporta la resistencia idónea para trabajar el cuerpo generando fuerzas de contraste, según revela la experta de Lasai Studio, además de que permite adaptar la práctica a las características específicas de cada persona.

La práctica con máquinas se denomina Gyrotonic y la práctica sin máquinas se llama Gyrokinesis .

La clave de este método, que nació como un «yoga para bailarines» es precisamente el trabajo de conciencia corporal y el conocimiento de las partes del cuerpo que intervienen en el movimiento (pelvis, sacro, diafragma, costillas...) y de qué manera lo hacen. Según explica Vanesa Torres, en las clases se trabaja tanto la musculatura externa , cuya función mayor es movilizadora; como la musculatura interna o profunda , cuya función principal es estabilizar el cuerpo. Algo que, según explica, es fundamental para evitar problemas o lesiones , pues cada una de ellas tiene que cumplir su función. «Si no aprendemos a trabajar correctamente los músculos y a colocar las articulaciones en la posición correcta, se comprimen las articulaciones y corremos el riesgo de padecer lesiones debido a los desequilibrios musculares y articulares», afirma.

Otra de las claves de esta práctica es buscar el mayor rango de movimiento de cada parte del cuerpo. «Con el gyrokinesis el cuerpo se mueve de manera tridimensional y circular y no lineal como en otras disciplinas. Perseguimos descubrir cuánto y hasta dónde pueden moverse las articulaciones sin que suframos daño o dolor. Eso ayuda a desbloquear las zonas en las que se sufre tensión y se estiran los músculos que impiden algún movimiento», aclara.

Además de trabajar la conciencia corporal y la búsqueda de un mayor rango de movimiento, la práctica de Gyrokinesis ayuda a corregir posturas, evita los dolores de espalda, relaja las tensiones, trabaja la flexibilidad, fortalece el cuerpo y aporta calma y bienestar.

Pero para aprovechar los beneficios que aporta el Gyrotonic y la Gyrokinesis son necesarias tanto la coordinación como la concentración . «Durante la clase es necesario mantener una atención plena , pues tienes que sentir tu cuerpo y conectar con él, prestar atención a lo que haces, buscar sensaciones agradables y combinar la respiración con el movimiento», asegura.

La experta explica que con esta práctica no se consiguen cambios de un día para otro, sino que requiere constancia y, a través de la repetición y del conocimiento, aprender a movernos de una forma consciente. Para aquellas personas que deseen iniciarse en ella aconseja comenzar por el trabajo con máquinas, es decir, por el Gyrotonic, pues estas ayudan a trabajar la musculatura profunda generando contraste en las articulaciones. Una vez que aprendamos a conocer mejor el cuerpo, se podría combinar con el Gyrokinesis, es decir, el trabajo sin máquinas.