Piragüismo

La piragua es uno de los vehículos de navegación más antiguos que existen ya que casi todos los pueblos primitivos se asentaban en la proximidad de los ríos y se servían de estas embarcaciones para desplazarse. Ahora, aunque el transporte por agua ha evolucionado, las canoas y kayaks están viviendo un auténtico florecer como opción deportiva y de ocio que puede practicarse en travesía por aguas tranquilas o sorteando rápidos en aguas bravas.

Existen numerosas modalidades en este deporte. Las admitidas como deporte olímpico son: en aguas tranquila, slalom y paracanoe, con distancias de 200 y 1.000 metros; y slalom, con un recorrido en aguas bravas que hay que hacer en el menor tiempo posible. Fuera de las olímpicas, están los descensos, ascensos, por ríos a favor o en contra de la corriente; y maratón, con recorridos de larga distancia.

También se puede practicar el slalom estilo libre, en un cauce de aguas bravas donde se hacen figuras; el slalom descenso de aguas bravas y el kayak extremo en el que se descienden ríos de grado cinco o superior.

Existe también una modalidad en la que se juega con pelota en una piscina o sobre aguas tranquilas. Se trata del kayak polo en el que cada equipo (en piraguas individuales) tiene que meter la pelota la portería contraria que está suspendida en el aire a una altura de dos metros. En este deporte, no solo se permite el contacto entre canoas sino que se puede llegar a derribar al contrincante.

Existen diferentes festividades en las que el piragüismo es el protagonista y una de las más populares es el Descenso del Sella, fiesta de interés turístico internacional que viene realizándose desde 1930 el primer sábado de agosto. La salida está en la localidad de Arriondas donde se dan cita miles de embarcaciones que luchan por ser las primeras en recorrer los 20 kilómetros que les separan de la meta en Ribadesella.