Por qué no es bueno aguantarse las ganas de hacer pis

Normalmente se recomienda ir al baño cada dos o tres horas. Al menos, eso es lo que aconseja Arantxa Saldise , fisioterapeuta experta en salud íntima femenina, aunque teniendo en cuenta que cada persona es un caso diferente: «Se tendría que tener en cuenta los hábitos alimenticios y de ingesta de líquidos de cada persona, de cada mujer en este caso; no es lo mismo si la mujer bebe un litro y medio de líquido al día que si ha ingerido una comida más diurética como sandía , piña , sopa o ha tomado café o infusión que favorezca que vaya a hacer pis más a menudo».

¿Cuántas veces vas al baño al día? ¿Las has contado? Según indica la experta, se considera normal hacer de 6 a 8 micciones al día , «siendo ninguna o una como mucho por la noche». A partir de ahí habría que valorar... «Es posible que una mujer que va al baño 10 veces al día no tenga ningún problema y otra que en cambio sí. Se deben valorar sus hábitos y ver cada caso en concreto», asegura.

Lo que no sería normal, al parecer, y se considera disfunción segura, es ir cada hora o menos a hacer pis; acudir 14 ó 16 veces o levantarse dos o más veces por la noche: «Si se trata de algo puntual de un día no pasa nada, pero si se repite en el tiempo no es normal y habría que valorarlo».

Y en numerosas ocasiones las ganas de hacer pis nos pillan en un sitio donde no tenemos baño cerca o, directamente, no es buen momento para ir porque queremos terminar alguna tarea, ¿verdad? Lo importante es que eso ocurra en contadas ocasiones, de manera puntual.

La vejiga, a partir de 200-300 ml de llenado, empieza a avisar de que hay ganas de hacer pis. Si en ese momento se está trabajando, haciendo algo que no se puede dejar para luego o no hay un baño cerca, comenta Arantxa Saldise que la vejiga se acomoda y se aguanta las ganas de hacer pis sin que pase nada.

Al parecer, cuando la vejiga llega a 400 ml ya las ganas son más intensas y es cuando normalmente aparece mayor necesidad de vaciarla . Aún así, «si se está muy ocupada, vamos en el coche o estamos en algún sitio donde no podemos ir al baño, podemos aguantar un poquito más».

Es a partir de los 500 ml cuando ya la vejiga, sí que sí, indica que debemos acudir al baño a orinar y posiblemente con urgencia. «Esta acomodación ocurre gracias a que la vejiga es muy distensible. Si ocurre de forma puntual no pasa nada pero si se acostumbra a ello, puede llegar a convertirse en una mega vejiga , además de que se pueden alterar los reflejos que controlan la micción», alerta. Estos reflejos, llamados de Mahony, lo controlan y si se alteran pueden aparecer problemas o disfunciones.

Sin embargo, sí es cierto que la vejiga puede entrenarse. Tal como indica Arantxa, en estos casos se suele recomendar realizar un calendario miccional : «En él se anotarán varios días de la semana, un par de días entre diario y un par de fin de semana o festivo porque nuestros hábitos cambian. Cada día se apunta a qué hora hemos ido a hacer pis y si la cantidad es poca, lo normal o mucha. También anotaremos cada vez que bebemos algo y la cantidad. Así como las veces que se defeca. Todo tanto por el día como por la noche».

Con este calendario vemos que hábitos se tienen, y hay personas que se dan cuentan de que hacen pis cada media hora, otras que igual solo hacen pis durante la mañana y por la tarde no hace nada o al revés, están toda la mañana en el trabajo sin hacer pis y desde que salen se pasan la tarde en el baño.

«Con los datos de este calendario se podrán dar indicaciones a cada paciente basándose en lo que comentaba al principio, que lo normal sería hacer pis cada 2 ó 3 horas.», señala.

Eso sí, se suele indicar ir a hacer pis cuando tengan realmente ganas, no por si acaso... La fisioterapeuta asegura que es algo muy frecuente: vamos al baño por si acaso, porque voy a entrar en clase o por si acaso porque voy al médico o porque voy a subirme al coche o a un autobús… pero lo cierto es que «se debe evitar ir sin ganas e intentar que pasen dos horas a menos entre micciones, aunque siempre teniendo en cuenta la ingesta de líquidos que se haya realizado».

Y, mucho cuidado con realizar el 'stop pipí ', que consiste en cortar el chorro de pis cada vez que vamos al baño. «Esta práctica está desaconsejada y altera los reflejos que comentaba antes», advierte la experta.

Y, por último, otra cosa que se puede hacer es entrenar nuestro suelo pélvico realizando ejercicios de Kegel . Se trata de contraer y relajar el suelo pélvico para identificarlo y fortalecerlo. «En caso de que el suelo pélvico esté debilitado podría ser una de las causas por las que se va muchas veces al baño, aunque habría muchas otras cosas que valorar», concluye.