Los beneficios de la piña y por qué ayuda a hacer la digestión

Como bien sabemos la piña es uno de los alimentos estrella en muchos planes para adelgazar ya que contiene muy poquitas kcal y es muy rica en vitaminas (A, C y del grupo B) y minerales (magnesio, zinc y yodo, especialmente). Además, cabe destacar que es muy hidratante ya que contiene un gran porcentaje de agua, concretamente 86,8 gramos por cada 100 gramos de esta fruta.

Otra de las propiedades de la piña es su acción antioxidante debido al coctel tan beneficioso en vitaminas que contiene. Por ejemplo, al contener la vitamina C, como hemos visto, nos ayuda a fijar el hierro en nuestro organismo, sobre todo el hierro no hemo (vegetal). «El postre perfecto después de un plato de lentejas es la piña», asegura la dietista-nutricionista Ana Colomer.

Tal como indica la experta Ana Colomer , la piña es una fruta muy digestiva, evitando así que nuestra digestión sea lenta y nos sintamos «pesados»: «Su gran hablado poder digestivo viene de su encima Bromelina que tiene un poder proteolíticos (rompe moléculas, sobre todo proteínas). Esto favorece muchísimo las digestiones y ayuda a nuestro sistema gastrointestinal». Por tanto, la piña es utilizada a nivel de tratamiento digestivo en numerosos casos, como en las dietas bajas en fodmaps.

En definitiva, la piña es una fruta dulce, saciante, hidratante y muy digestiva.

Los efectos negativos de la piña vienen fundamentalmente derivados de su consumo en exceso, como puede ser la dieta comentada anteriormente. En estos casos puede producirse acumulación de vitamina C que se materializa en diarrea, ardores y vómitos. Sin embargo, tiene más que ver con un consumo irresponsable que con las propiedades de la fruta en sí. También puede desaconsejarse su consumo en personas con gastritis o úlceras irritables ya que su acidez puede causar malestar.