Cuidados

Lo que debes hacer para evitar tener más manchas en la piel

La fotoprotección durante todo el año es el hábito más importante para prevenir la aparición de manchas y el envejecimiento prematuro de la piel

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10/02/2021
Actualizado 12/02/2021 a las 12:52h.

La aparición de manchas en la piel es un fastidio. Ya sean por el sol, por la edad o por algún que otro mal hábito, nunca es plato de buen gusto descubrirse una mancha nueva. Pero, con buenas rutinas, no solo podemos ser capaces ... de prevenirlas, sino también de remediarlas.

Una de las primeras preguntas que nos viene a la cabeza es saber si la aparición de manchas puede tener un factor genético . Comenta la doctora Andrea Combalia, dermatóloga y autora del libro «Piel Sana in Corpore Sano», que aunque sí puede tener que ver la genética en la aparición de manchas, cada vez se tiene más en cuenta la importancia que cumplen los factores ambientales en estas apariciones. «La genética nos puede dar un tono más claro u oscuro de piel, pero la cantidad de radiación solar recibida a lo largo de la vida tiene un papel decisivo en que nos salgan más o menos manchas», dice.

Hay también momentos en la vida en los que somos más propensos a la aparición de manchas. Por ejemplo, apunta la doctora Laura López Rodríguez, médico estético en los centros The Beauty Concept, los léntigos solares aparecen a partir de los 30-40 años y los seniles a edad más avanzada, aunque en ambos casos es debido a la exposición solar prolongada. Otro momento «vulnerable» puede ser durante un embarazo. «El melasma o cloasma, es una hiperpigmentación que aparece en la cara, secundaria a los cambios hormonales que se producen en esta etapa de la vida y al efecto del sol», indica la doctora Combalia.

¿Qué tipos de manchas puede aparecer en nuestra piel?

Aunque hablemos de manera general de manchas, es esencial entender que hay muchos tipos de estas, y cada una tiene una razón. La doctora Laura López Rodríguez, médico estético en los centros The Beauty Concept, explica qué tipos de manchas podemos tener, y cuáles son sus diferencias:

Manchas blancas: Si hablamos de estas, comenta la doctora que se suelen relacionar principalmente al vitíligo y a la hipomelanosis en gotas. «La primera es una enfermedad en la que aparecen manchas blancas tanto en la cara como en el cuerpo por la destrucción de los melanocitos, que son las células encargadas de la producción de la melanina (el pigmento que da el color a la piel)», explica. Sobre la hipomelanosis en gotaso guttata, dice que suele aparecer en brazos y piernas, en personas que han tomado mucho el sol, y generalmente, sin la protección solar adecuada.

Manchas marrones: las más frecuentes son los léntigos solares o seniles, las efélides o pecas , el melasma y las hiperpigmentaciones post-inflamatorias. «Las efélides o pecas son manchas de pequeño tamaño, localizadas en áreas expuestas al sol, en cara, espalda, brazos y escote. Suelen aparecer en la infancia y con la edad suelen aumentar en número y disminuir durante el invierno», comenta la experta.

Los léntigos solares o seniles son manchas redondeadas, uniformes, localizadas en cara, cuero cabelludo, escote o dorso de manos. Estas son consecuencia de un daño solar acumulado provocando un fotoenvejecimiento de la piel. «El melasma consiste en unas lesiones marrones o grisáceas, simétricas, crónicas, que aparecen generalmente en la frente, en el labio superior o en las mejillas», añade.

Otra de las causas de la aparición de estas manchas es el estrés. «Hay una conexión embriológica entre la piel y el sistema nervioso que permanece en la vida adulta. Por ello el estrés o una situación emocional estresante puede exacerbar diferentes patologías dermatológicas como la psoriasis (placas rojizas escamosas) o la dermatitis seborreica», explica la doctora López Rodríguez, que añade que asimismo pueden aparecer por estrés lesiones rojizas en la piel, como rochas de urticaria, con picor.

Sobre otros factores externos que pueden fomentar la aparición de manchas y otras lesiones en la piel, la doctora Andrea Combalia señala la mala alimentación, un sueño poco reparador, y el sedentarismo. «Estos hábitos contribuyen a que nuestra piel se desequilibre y se inflame , pudiendo dejar marcas residuales posteriores», dice y hace hincapié en que la exposición solar excesiva y repetida es la principal causa detrás del desarrollo de manchas en nuestra piel. «El sol emite radiación ultravioleta, luz visible y radiación infrarroja. Hoy en día sabemos que las dos primeras están directamente relacionadas con la aparición de manchas solares en la piel, y que las tres influyen en el envejecimiento prematuro», dice.

Cómo eliminar manchas marrones de la piel

Sobre cómo podemos eliminar las manchas una vez ya han aparecido, Laura López Rodríguez deja las siguientes indicaciones:

- Para las manchas tipo léntigos o pecas: el mejor tratamiento es el láser tipo Q-Swtched o la luz pulsada intensa. Generalmente, se produce una ligera 'costrita' y la mancha se oscurece durante cinco o siete días en la cara y durante 10 ó 14 días en el escote y el dorso de manos. Al cabo de estos días, la mancha se aclara o desaparece, según el caso.

- Para el melasma: a diferencia de con los otros tipos de mancha, el tratamiento de elección no es el láser. Es difícil eliminarlo del todo, pero sí podemos aclararlo. El abordaje es global: fotoprotección todos los días del año junto con activos despigmentantes son la base del tratamiento.

Para terminar, la doctora comenta que lo más importante para la prevención de la aparición de manchas no es otra cosa que la protección solar adecuada . «Debe ser de amplio espectro, es decir, que cubra radiación ultravioleta, luz inflarroja y luz visible. Debemos renovar dicha crema cada dos horas y utilizarla también en interiores, no sólo en la calle», recomienda.