Cómo establecer objetivos que ayuden a ponerse en forma
Estos deben establecerse en función de nuestras capacidades físicas y nuestro estilo de vida
Es complicado empezar a hacer deporte. Una baja capacidad física, no tener el conocimiento necesario para realizar los distintos ejercicios correctamente, conseguir esa constancia... Pero todo esto es mucho más sencillo si eres capaz de establecer unos objetivos que te ayuden en el proceso, ... algo que tampoco es sencillo, pues en ocasiones nos marcamos una meta que está fuera de nuestras posibilidades y acabamos tirando la toalla.
Por ello, Carlos Espinosa, entrenador en Mawashi Motril , indica que debemos ser honestos con nosotros mismos y establecer objetivos realistas . Además, aconseja plantearse una serie de preguntas a la hora de marcarnos estas metas: ¿por qué quiero practicar dicho deporte?, ¿desde qué punto físico parto?. Así como pensar cuál es la finalidad que queremos conseguir: ¿competir?, ¿pasarlo bien?, ¿socializar y desconectar de mi día a día?
En esta línea, Brian Ferreira, Training Manager en Distrito Estudio , añade que estos objetivos deben establecerse también en función de nuestras capacidades físicas y nuestro estilo de vida . «Tenemos que adoptar una rutina que podamos mantener en el tiempo, porque si no la acabaremos dejando y no alcanzaremos esa meta».
Otro aspecto que destaca Ferreira es que los objetivos que nos marquemos es mejor que sean pocos y sencillos de conseguir, ya que si son muchos diferentes podemos llegar a desmotivarnos. «Y que sea poco a poco, para que a corto plazo veas resultados, te motives y continúes con el deporte y otros nuevos objetivos».
«Lo principal para un principiante es que esté bien asesorado por un profesional del sector y, sobre todo, que no tenga prisa y disfrute del proceso», señala Espinosa. De esta forma, el entrenador podrá corregir fallos y adaptar las rutinas de una forma progresiva y acorde a las necesidades de la persona.
Si no es posible contar con un profesional que te asesore, Ferreira recomienda empezar poco a poco, dos veces a la semana con entrenamientos que duren entre 15 y 20 minutos. «Así, cuando pase un mes, podrá alargar esos entrenamientos hasta llegar a alcanzar los 45 minutos o incluir un día más de entreno».
Es importante –apunta Ferreira– no intentar abarcar muchos tipos de ejercicios diferentes, sino hacer un entrenamiento en el que se trabaje todo el cuerpo pero con ejercicios sencillos, como sentadillas, flexiones, planchas y trabajo cardiovascular. Una vez que estos se dominen, se podrán incluir otros más complejos.
El tiempo para lograrlos es muy relativo, pues como explica Espinosa, dependerá de cada uno, del punto del que partamos y de los ambiciosos que sean dichos objetivos. «Y también de lo eficientes que seamos durante el proceso».
Ferreiro manifiesta que un principiante puede alcanzar unos objetivos sencillos en tres semanas , siempre y cuando se mantenga una rutina de entrenamiento de dos o tres días. «Con periodos de trabajo cortos e intensos, de 20 o 30 minutos, tipo HIIT, se pueden obtener esos resultados, ya sea pérdida de grasa, fortalecimiento o bienestar físico».