Hasta la variable del cuándo en nutrición es importante para nuestra salud. Así lo ponen de manifiesto diversos estudios sobre el efecto que tiene la comida sobre el ciclo circadiano y en cómo influye el momento en el que se realizan las ingestas. Lo ... que se come y cuándo se come interfiere casi de la misma manera para nuestra salud así como en la forma en la que nos sentimos.
Y aunque la sensación de plenitud tras una buena comida es habitual, los expertos recuerdan que no es normal tener inflamación recurrente. Puede que una persona no tenga ninguna patología digestiva diagnosticada, pero parte de los alimentos que come le sientan mal.
En este contexto la médica Ana Pérez Ballesta, muy popular en las plataformas digitales como Tik Tok o Instagram, realizó una publicación con el objetivo de dar solución a un problema que afecta aproximadamente a entre el 15% y el 30% de la población en España, siendo un motivo frecuente de consulta médica: vivir con la barriga hinchada.
Cuatro gestos diarios muy sencillos para aliviar pesadez y distensión abdominal
La experta, que compagina su labor en consulta con la divulgación en las redes sociales, aparece junto a la doctora especialista en aparato digestivo María Muñoz en un vídeo en el que ofrecen cuatro ejercicios bastante fáciles para aliviar la pesadez y distensión. Lo primero que hace es poner de manifiesto que mucha de la gente que sufre esta afección elimina alimentos de la dieta, se hace muchas pruebas y aún así no descubren el origen del problema.
«¿Hinchazón tras cada comida, incluso con 'comida sana'? En el vídeo te enseñamos 4 gestos diarios muy sencillos para aliviar esa pesadez y distensión», advierten en la publicación ambas, en la que Ballesta sostiene que nuestro «eje intestino-cerebro vive bajo presión, afectado por el estrés, la ansiedad, la mala calidad del sueño y una dieta moderna con más procesados y horarios irregulares».
Antes de dar paso a las rutinas, Muñoz explica que, en muchos casos, por lo mencionado y otras causas, «el intestino se vuelve más lento y se produce una mala coordinación entre el diafragma y los músculos del abdomen, lo que provoca aún más distensión».
Lo primero es fijar horarios. «Deja tres o cuatro horas sin comer antes de irte a dormir. Ese pequeño ayuno ayuda a la motilidad digestiva y al complejo motor migratorio, ese equipo de limpieza de tu intestino», indica Muñoz, antes de que Ballesta explique la importancia de respirar y coordinar el diafragma y el abdomen. La especialista sugiere colocar una mano en el tórax y otra en el abdomen, inhalar suavemente por la nariz y contraer la zona abdominal al exhalar, repitiendo el ejercicio cinco veces antes de cada comida. «Come más despacio y mastica. La digestión empieza en la boca y la saliva va haciendo el desmontaje de todos los alimentos», recuerda Muñoz.
Las dos expertas también recomendaron el ejercicio físico, asegurando que un paseo de al menos diez minutos después de cada comida ayuda a que se mueva el intestino.
Si pese a todos estos hábitos, la hinchazón continúa o incluso se acompaña de síntomas como pérdida de peso, vómitos, dolor nocturno o sangre en las heces, es imprescindible acudir a un médico para descartar otras patologías. Estos síntomas pueden estar relacionados con condiciones como enfermedad inflamatoria intestinal (Crohn o colitis), infecciones graves (como C. difficile), tumores o pólipos, o trastornos más graves que afectan el intestino.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete