Ocho pasos para reducir la retención de líquidos y deshinchar el cuerpo

Ropa que aprieta más de lo habitual, distensión abdominal , tobillos hinchados , anillos que aprietan... La retención de líquidos es una descompensación en los sistemas que regulan los compartimentos en los que se reparte el agua corporal, haciendo que aumente el líquido intracelular y provocando así una sensación de pesadez. Algunas de las causas por las que se produce este fenómeno son:

En esta época en la que pasamos tanto calor es importante, por tanto, cuidar de otros aspectos que ayudan al organismo a que no retenga más líquidos de lo normal.

Así, los ocho pasos que debemos seguir para evitar la retención de líquidos son:

No olvides beber agua durante el día, cubriendo las necesidades hídricas y asegurando un mínimo de ocho vasos de agua al día . Aunque pensemos que cuando se sufre retención no debemos de beber más, es justamente al contrario: el cuerpo si se encuentra deshidratado tenderá a retener más líquidos y cuando siente que está hidratado correctamente favorece el efecto diurético que hace que nos sintamos más deshinchados.

Evita los alimentos muy salados que suelen ser frecuentes en los picoteos veraniegos como salazones, conservas, encurtidos, quesos curados... El consumo frecuente de estos productos tan palatables favorece la retención de líquidos.

Además de contener grasas perjudiciales, grandes cantidades de sal y azúcares simples, el exceso de harinas refinadas favorecerá esa retención de líquidos, ya que la glucosa se almacena en forma de glucógeno junto con agua en el organismo. Además, un exceso de energía a través de estos alimentos contribuye a la ganancia de grasa corporal. Una alimentación saludable es indispensable para evitar la retención de líquidos.

Condiciones como la obesidad favorecen que esa persona tienda a acumular más líquidos. Es importante que durante el verano, que es un momento del año en el que se suelen cometer excesos, cuidamos de la salud y evitemos la ganancia de peso pronunciada manteniendo hábitos saludables y equilibrando el disfrute de las vacaciones con el autocuidado, ya que en ese balance está el éxito. 

Aunque en verano resulte especialmente difícil xeguir nuestras rutinas corporales al pie de la letra, resultará útil para mantener la regularidad intestinal incorporar a la dieta alimentos ricos en fibra y la correspondiente ración de verduras y vegetales en ambas comidas principales (comida y cena). También puede ser eficaz llevarse de excursión o a la playa piezas de fruta como snacks para incorporar todas las vitaminas y minerales, así como la hidratación, que necesita el organismo, pues de esta manera podremos conseguir corregir el desequilibrio de electrolitos que ocurre en el cuerpo cuando no vamos al cuarto de baño con regularidad y además retenemos líquidos.

Dormir bien y respetar los horarios para que sean lo más regulares posible favorece el funcionamiento del organismo y mejora la circulación. El descanso ayuda además a mantenernos en un peso saludable y contribuye a que nuestros ritmos hormonales y biológicos se mantengan estables. 

Dedicar un rato al día a la actividad física y a la práctica de ejercicio es sin duda uno de los puntos que más puede contribuir a eliminar los líquidos y cuidar de la salud. Lo importante es ser constante y moverse todos los días.

Lo ideal es consumir alimentos ricos en magnesio y potasio . La deficiencia de estos minerales se relaciona con un mal funcionamiento de los sistemas que regulan el reparto de agua en los dos compartimentos del organismo, por lo que asegurar ese aporte mediante la alimentación ayudará a revertir en gran medida las molestias que produce la retención de líquidos. Algunos de los alimentos con los que podemos incorporar estos minerales son las semillas, las legumbres, los frutos secos y las hierbas aromáticas.

Con estas premisas y sabiendo que durante los meses de verano aumenta el riesgo de retener líquidos, es fundamental seguir una alimentación saludable, beber mucha agua y disfrutar de los caprichos con moderación.

Sobre la autora: Elisa Escorihuela, dietista, nutricionista, farmacéutica y docente. Ayuda a mejorar la salud a través de una alimentación saludable y divertida. Es directora del Centro de Nutrición Nutt, que cuenta con su propia aula de cocina. Su lema: «Si quieres mejorar tu salud, tendrás que entrar en la cocina». Cuenta con el blog ' Aula de Nutrición ' en ABC Bienestar.