Así debes conservar el pan para que no se ponga duro por el calor

Lo que hacían las señoras de antaño era poner el pan dentro de bolsas de tela que colgaban en el pomo de la puerta de la cocina, y eso es exactamente lo que el experto recomienda: «Metiendo el pan en una bolsa de tela interponemos entre el pan y el ambiente una membrana porosa (nunca impermeable), -que en ese caso es la bolsa de tela-. Lo mejor es una panera de metal , de madera o una bolsa de tela o un paño de tela y dejarlo en un sitio fresco».

En Leon The Baker aconsejan también conservar el pan en un lugar fresco y seco con una temperatura estable, protegido del sol directo y cubierto por un paño de algodón o lino. «También recomendamos congelarlo, si no se va a consumir en las próximas 48 horas. La congelación de un pan artesano, elaborado con harinas de calidad y sin aditivos artificiales ni E’s, es una de las mejores formas de conservar el pan y sacarle el máximo partido».

¿Cuántas veces hemos guardado el pan en el congelador para evitar que se ponga duro o correoso y así poder hacer uso de él cuando lo necesitemos? Esta acción no es ni mucho menos errónea para su conservación, pero Moncho López no aconseja que ese pan pase la barrera de los 0 grados: «Por muy bueno que sea el pan, el proceso de evaporación va a ser mucho más rápido si supera esa temperatura».

«En el caso en el que compremos, por ejemplo, un kilo de pan para una persona que va a tardar en consumir, lo primero que hay que tener en cuenta es que siempre es mejor no cortar el pan ya que si lo cortamos hay una mayor posibilidad de fuga de humedad», dice el experto en la elaboración de pan. Al parecer, la corteza hace de membrana e impide que se fugue la humedad, mientras que si tuviéramos el pan cortado en rebanadas la humedad se iría más rápidamente. Si lo guardamos en la nevera lo que ocurrirá será que al haber menor temperatura el proceso de evaporación va a tardar más. En la nevera el pan puede durar unos 6 días», indica Moncho López.

Sin embargo, no es descartable la opción de hacerlo rebanadas dado que es mucho más cómodo para su consumo si no vamos a hacer uso de una barra entera. «Sería conveniente rebanarlo y congelarlo en una bolsa. De esta forma, podremos dosificar su consumo , sin necesidad de descongelar toda la pieza», dicen desde Leon The Baker.

A la hora de descongelarlo, tal como explican desde esta panadería, simplemente habría que esperar a su descongelación o dejarlo atemperar y tostar después.

La misma opinión tienen en Levadura madre, que aconsejan meter el pan en el tostador directamente y «con ese primer golpe de calor pasaríamos a tener un pan fresco como recién hecho , mientras que si le damos un segundo golpe de tostador se convertiría en una tostada».