Seguridad alimentaria
Cómo congelar pescado de manera segura
Es importante mantener la cadena de frío y evitar los congeladores muy llenos
El pescado es uno de los alimentos con la conservación más difícil . Si no se compra directamente congelado, se debe consumir con mucha premura, o si no es fácil que se ponga malo muy rápido. Pero claro, aunque el pescado congelado ... es buenísima opción, muchas veces apetece tomar un buen pescado fresco. Y no lo compramos por el miedo a que se nos estropee; desperdiciamos alimentos y dinero.
Aquí entra en juego la congelación 'casera': podemos comprar un corte de pescado fresco, comer una parte y congelar otra, para garantizar su correcta conservación , y poder consumirlo otro día sin problemas. Antes de congelarlo, es muy importante asegurarse de que el pescado no ha estado previamente en un congelador, por lo que debemos preguntar a la hora de comprarlo.
Asimismo, es esencial mantener la cadena de frío. La recomendación de Jesús I. Sánchez, presidente de la Asociación Española de Licenciados, Doctores y Graduados en Ciencia y Tecnología de Alimentos (ALCYTA) y la dietista-nutricionista Mayte López Díaz, tecnóloga de alimentos y parte de la junta directiva de ALCYTA, es que utilicemos bolsas isotérmicas en el transporte hasta casa . «En el caso de pescados enteros debemos eviscerar y eliminar la cabeza lavándolo bajo el grifo con agua fría», indican.
Llegado el punto de meterlo al congelador, Beatriz Robles, nutricionista y tecnóloga de alimentos, da las siguientes recomendaciones:
- Retirar su envoltorio original , cerrar bien y meter en el congelador, siempre al menos a menos 18 grados bajo cero.
- Si no tenemos un tupper hermético, podemos envolver el pescado en un papel de aluminio , siempre asegurándonos de tapar bien todo el alimento, pues puede que si no se produzcan «quemaduras» por el frío.
Añaden los expertos de la ALCYTA que el congelador debe tener al menos tres estrellas , y no debe estar muy lleno, pues esto relentiza el proceso de congelación y, por tanto, implica más riesgo sanitario.
Otro caso es que en vez de congelarlo, vayamos a consumir el pescado fresco directamente . Para ello debemos cuidar que su conservación sea la correcta. Lo mejor es, una vez llegamos a casa, guardarlo en la parte más baja del frigorífico, pues es la parte más fría. Además, añade Beatriz Robles, el pescado puede supurar líquido, por lo que si se pone en la parte baja no manchará otros alimentos.«Si hemos comprado el pescado al corte, retiraremos el envoltorio y pasaremos el producto a un envase hermético, como los recipientes de cristal con tapa», dicen los expertos de ALCYTA.