La L-Carnitina tiene como función principal actuar sobre el metabolismo del cuerpo, generando energía, y para ello utiliza las grasas.
La carnitina no elimina la grasa que ya existe en nuestro cuerpo, sino que evita el depósito de nueva grasa en él.
Útil para deportistas
Como hemos visto, la carnitina es una molécula que sirve para llevar las grasas a las mitocondrias y ahí se convierten en energía . También acelera el metabolismo aeróbico de los hidratos de carbono.
La carnitina puede resultar útil para corredores de largas distancias y para ciclistas porque podría ayudar a conservar glucógeno y a acelerar la recuperación muscular, si bien estudios recientes confirman que lo hacen de manera poco significativa y sin que esto suponga que se produce quema de grasa.
Los suplementos suelen presentarse en forma líquida, en polvo o en cápsulas. Se elija la forma que se elija de tomarlo, conviene leer siempre bien las instrucciones de consumo. Lo normal es tomar desde 500 mg hasta los 3 gramos, pero es mejor no superar los dos gramos diarios.
Se recomienda tomar antes de practicar deporte o justo en la hora después de haberlo realizado, siempre acompañado de algún líquido.
La ingesta de suplementos de carnitina se aconseja para personas que realizan ejercicio asiduamente. Si se hace ejercicio de forma esporádica no es necesario suplementar ocn esta molécula de manera extra, ya que con una dieta equilibrada y variada se alcanzan las cantidades de carnitina necesarias para el organismo. El estrés , seguir una dieta vegana o un exceso de grasas en lo que consumimos puede afectar a los niveles de esta molécula en el cuerpo. Pero también hay que tener en cuenta que un consumo excesivo de este aminoácido puede provocar un endurecimiento u obstrucción de las arterias, así como enfermedades musculares.
Por tanto cabría decir que el uso de los suplementos de carnitina, no cuenta con el suficiente aval científico sobre su efectividad.
Alimentos que contienen carnitina
La carnitina la producimos de manera natural en nuestro organismo, pero también se puede encontrar en alimentos que consumimos como en las carnes de res, carne de cerdo, en pescados (principalmente la lubina, los boquerones y el bacalao), pollo, queso de cabra y panes integrales.
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