Colaboración y tecnología, dos ingredientes para superar la crisis climática

Esta es la cuestión que se ha debatido en una de las ciudades más verdes del planeta: Viena. La capital austríaca se ha convertido en el centro de debate sobre el papel de las TIC en la transición verde. «La tecnología tiene la capacidad de exacerbar el cambio climático, pero también tiene muchas oportunidades para mitigarlo», señaló Ana Paulo Nishio, directora del departamento de Cooperación Técnica y Desarrollo Industrial Sostenible de ONUDI, en el evento Viena Tech for Green organizado por Darwin's Circle y ausipiciado por Huawei. En el punto de mira, la inteligencia artificial.

Esta herramienta, sobre todo la generativa, es capaz de responder como un humano, pero consume casi como centenares de ellos. Energía y agua. «Tenemos que poner en una balanza todo», apostilló Nishio. La inteligencia artificial tiene un gran potencial transformador de las economías y también de los trabajadores. «Hablamos de inteligentes constantemente», apunta la directora del departamento de Cooperación Técnica y Desarrollo Industrial Sostenible de ONUDI. «Smart city, agricultura inteligente, smart energy, transporte inteligente…», añadió.

Ahora, la clave es trasladar estas herramientas a la sostenibilidad. «Tenemos que ampliar oportunidades», desveló Andreas Rudas, presidente de Arthur D. Little y presidente del Consejo de Supervisión de Austrian Regulator RTR-GmbH. Los responsables políticos que estuvieron presentes en el acto coincidieron en que la colaboración es la clave del éxito para alcanzar la visión de un futuro más sostenible. «La adaptación al cambio climático es esencial y las ciudades y todos en conjunto tenemos que abordar este reto», advirtió Chirine Etezadzadeh, fundador y presidente de SmartCity.institute. «Pero no solo tienen que ser soluciones basadas en la naturaleza», explicó. «Deben conectarse con soluciones técnicas y no son caras».

La evidencia sugiere cada vez más que las soluciones basadas en la naturaleza —sistemas o procesos naturales utilizados para ayudar a lograr los objetivos sociales— podrían contribuir enormemente a minimizar el cambio climático y sus efectos. Aunque, todos los ponentes convergieron en que la tecnología puede ayudar aún más. «La digitalización supone un aumento de la eficiencia en todas las industrias que reduce de forma crítica las emisiones de carbono y aumenta la resistencia de las cadenas de suministro», afirmó Radoslaw Kedzia, vicepresidente Senior de la Región Europea de Huawei.

El cambio climático es un reto global y las soluciones «tienen que ser conjuntas», detalló Kilian Kaminski, CEO de Refurbed, una startup centrada en soluciones sostenibles. Todos los invitados convergieron en la necesidad de trabajar juntos para desarrollar estrategias globales de sostenibilidad y aplicarlas con éxito. «Tenemos que dejar los egosistemas para hablar más de ecosistemas», añadió Etezadzadeh.

Todos los asistentes coincidieron en que una infraestructura sostenible holística requiere un esfuerzo conjunto de todas las partes interesadas. Mediante la colaboración, la innovación y la resiliencia, pueden construirse sistemas de infraestructuras que no solo satisfagan las necesidades actuales, sino que también garanticen el bienestar de las generaciones futuras y de nuestro planeta.