Antonio Anglés, veinte años en paradero desconocido
El «crimen de Alcàsser», que conmocionó a la sociedad española en 1992, está a punto de prescribir sin que se haya detenido al que fue considerado autor material de los hechos
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El 13 de noviembre de 1992, Miriam, Toñi y Desireé , tres adolescentes de la localidad valenciana de Alcàsser , se disponían a pasar una noche de fiesta en la discoteca Coolor, en Picassent. Nunca llegaron a su destino. La investigación policial, que ... culminó con el hallazgo de sus cuerpos sin vida, apuntó a un nombre como autor material: Antonio Anglés . Veinte años después, y aunque en los primeros meses de pesquisas se estuvo cerca de detener al sospechoso, nada se ha vuelto a saber de él.
Antonio Anglés fue considerado en el juicio por el «crimen de Alcàsser» como autor material de los crímenes, mientras Miguel Ricart , su amigo, y el único detenido por los hechos, cumple en prisión una condena de 170 años.
La búsqueda de las adolescentes concluyó el 27 de enero de 1993, cuando un agricultor descubrió en el paraje de La Romana, cerca de la presa de Tous , una fosa en la que las menores estaban semienterradas. La autopsia reveló que Miriam, Toñi y Desireé fueron torturadas y violadas antes de ser asesinadas.
La repercusión mediática del triple crimen fue tal que a las pocas horas de haberse encontrado los cuerpos, programas de emisión nacional trasladaron sus platós a Alcàsser y entrevistaron a los padres, familiares y amigos de las niñas, en lo que numerosos analistas han llegado a denominar el «inicio de la telebasura».
Un día después del hallazgo de los cuerpos fueron detenidos varios sospechosos, entre ellos Miguel Ricart , que en su primera declaración ante la Guardia Civil admitió su participación en los crímenes, y Enrique Anglés -hermano de Antonio-, puesto en libertad el 30 de enero.
Un tercer sospechoso, Antonio Anglés, que se encontraba f ugado de Picassent tras aprovechar un permiso penitenciario , se dio a la fuga, aunque su participación en los crímenes fue confirmada al descubrirse unos papeles rotos junto al lugar donde estaban enterrados los cuerpos.
Desde entonces se desconoce su paradero y aunque se especuló con que podía haber muerto ahogado en aguas de la costa de Irlanda , su búsqueda ha continuado, sin éxito, por distintos países de Latinoamérica y Europa.
Reactivar la búsqueda
La Asociación Clara Campoamor, que ejerció la acusación popular en el juicio, se reunirá el próximo martes con responsables del Ministerio del Interior para pedirles que reactiven la búsqueda de Antonio Anglés , cuyo delito podría prescribir este año al cumplirse el plazo de 20 años que contempla la ley.
No obstante, según el TSJCV, el fiscal y el juez deben recabar la jurisprudencia existente para determinar cuál puede ser el momento jurídicamente indiscutible a partir del cual prescribe el delito: si fue cuando desaparecieron las niñas, cuando fueron encontrados los cadáveres o incluso cuando se produjeron las detenciones.
El 12 de mayo de 1997 arrancó el juicio contra el único encausado, Miguel Ricart, quien, tras 49 vistas judiciales y la comparecencia de un centenar de testigos, fue condenado cerca de cuatro meses después -el 5 de septiembre- a 170 años de prisión por el asesinato y violación de las víctimas.
Ricart no saldrá de prisión hasta 2024, porque tanto la Audiencia de Valencia como el Tribunal Supremo y el Constitucional resolvieron que se le aplicara la «doctrina Parot» , que adjudica los beneficios penitenciarios sucesivamente a cada condena y no sobre el máximo de 30 años de cumplimiento.
El recuerdo de las niñas sigue vivo en Alcásser. En una de sus plazas se erige un monumento dedicado a las tres adolescentes. Mientras, la discoteca Coolor fue demolida el pasado verano , después de sufrir diversos cambios de nombre y de propietario.
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