Morirse en España son 3.700 euros

Vidal ha apuntado que el servicio básico de ataúd, traslado y enterramiento supone un coste de unos 1.000 euros, que puede llegar hasta los 3.000 en el caso del servicio contratado por la mayoría de españoles, que incluye la utilización del tanatorio, desplazamientos norte-sur y este-oeste, ataúdes de una gama superior y traslados internacionales . A estos servicios habría que sumar el enterramiento , que se sitúa en torno a los 700 euros, o la incineración , que cuesta unos 500.

Precisamente, las incineraciones cada vez cuentan con más adeptos . El año pasado se realizaron un 44,2% de cremaciones y este año un 45,2%. Una buena forma con la que ahorrar en traslados «ya que muchas familias están optando por incinerar y ser ellos mismos quienes transporten las cenizas del difunto», ha explicado Vidal, que reconoce que esta tendencia a una mayor austeridad se empezó a notar en el 2010.

Aún así, el esfuerzo de las familias por no gastar demasiado no pasa factura al grupo Mémora, que cerró 2011 con un resultado bruto de explotación de 42,5 millones de euros y este año prevé facturar unos 165.

Así que está claro que morirse es un negocio. Y más en el norte que en el sur. Vidal ha recordado que l os fallecimientos no cuestan lo mismo en todo el país porque hay ayuntamientos que «pueden subvencionar el servicio» y, por ello, los entierros resultan más baratos en Andalucía y más caros en Baleares .

Tampoco hay que olvidar que el coste de los servicios es mayor en el norte del país porque hay traslados más complicados y se demandan más féretros de calidades superiores. Sin embargo, en el sur, resultan más económicos debido a una mayor contratación de los seguros de decesos mientras que se personaliza menos el servicio funerario.

Aunque el negocio desconoce el significado de la palabra «pérdidas», sin embargo, sí se han visto obligados a adaptarse a las circunstancias de muchas familias. El aumento del IVA del 8% al 21% en los servicios funerarios, desde el pasado mes de septiembre, ha obligado a subir el precio de los sepelios entre los 500 y 700 euros para los particulares y unos 300 para las aseguradoras .

«Consideramos que nuestro sector ha sufrido una subida de tipo impositivo de IVA totalmente desproporcionada», ha defendido el presidente de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), Juan Vicente Sánchez-Araña , al tiempo que ha recordado que algunas empresas asociadas a Panasef han asumido total o parcialmente la subida. De hecho, según un informe de la Asociación, los españoles pagan «el IVA más alto de toda Europa» por los servicios funerarios , mientras que «el 75 por ciento de los países del entorno» no lo hacen, según ha señalado.

Por ello el sector ha puesto en marcha vías de financiación. Tal ha sido el caso de Mémora con su último servicio en facilidad de pago , que permite al cliente que la compañía corra con todos los gastos del funeral, cuya cuantía mínima tiene que ser de 5.000 euros, a cambio de que los familiares lo devuelvan en doce meses sin intereses.

La utilización de este servicio «se ha multiplicado por 4 en 2011» y la empresa prevé mantener esta demanda porque cada vez son más familias las que no pueden afrontar un gasto tan alto en un solo pago.